Newell's despidió el año con una derrota

Lucas Vitantonio / La Capital

Newell's se había preparado para despedir el año ante su público brindando con champaña, pero debió conformarse con hacer sonar las copas apenas con un poco de soda. Es que Racing anotó cuando el partido amanecía y con ese gol, justo de Diego Crosa, le alcanzó para llevarse los tres puntos del Coloso. Claro que el equipo rojinegro dispuso de media docena de opciones claras para igualar la chapa, pero en algunas no fue preciso y en otras chocó contra la muralla que edificó Campagnuolo. Incluso el arquero de la Academia adivinó la intención de Belluschi desde los doce pasos cuando el partido agonizaba y despejó el tiro desde el punto penal volando hacia su palo derecho. Ahí ya no había dudas. Fue una despedida deslucida para los dirigidos por Pumpido, que dieron un paso atrás en la recuperación que había comenzado hace algunas fechas. La suerte no acompañó y las ideas futbolísticas adelantaron las vacaciones.

Si bien Newell's no mereció retirarse con las manos vacías, lejos de hacer un buen partido cometió demasiados pecados a la hora de progresar en el campo mediante el juego asociado. Sólo logró arrinconar a Racing contra su arco en los 15 minutos finales de cada etapa, pero durante el resto del tiempo el conjunto visitante casi no sufrió sobresaltos y hasta pudo haber definido el pleito con un poco de astucia.

El encuentro arrancó con el freno de mano, donde ninguno de los dos salió a ahogar la salida del rival. Pero la calma se quebró de manera imprevista a los 10 minutos. Capria envió un centro desde la derecha y luego de un rebote en Spolli la pelota quedó a merced de Crosa, que no hizo más que ajusticiar a Villar. Uno a cero y a cobrar.

A partir de allí los protagonistas parecieron firmar un pacto de no agresión y se olvidaron de los arcos. Sólo Capria mostró algunas pinceladas de talento. Pero en el cuarto de hora final Newell's se despertó del letargo y desnudó a la defensa de Racing.

Primero un remate de Scocco que tenía destino de red se desvió en Crosa, luego Belluschi rompió el travesaño con un disparo desde afuera del área y por último Silva no pudo anotar ante la tapada de Campagnuolo, en primera instancia, y el rebote posterior en el caño derecho. La etapa inicial dejó la sensación de que la historia se podía revertir.

Pero otra vez Newell's hizo una primera media hora insulsa, desabrida y sin la pimienta necesaria para dar vuelta el resultado. En ese lapso Villar mostró su clase para evitar el segundo de Villanueva.

Sobre el final se desató la catarata rojinegra. Campagnuolo desvió los remates clarísimos de Lucero y Scocco. Luego llegó el penal de Fileppi al juvenil Cejas, pero Belluschi no pudo vencer la estirada del uno visitante. Y la última la tuvo Silva, pero Campagnuolo estaba en su noche. La gente despidió al equipo con gritos de sueños coperos, algo para lo que habrá que mejorar muchísimo en el 2006.

Belluschi se va sin poder creer la derrota.