
|
jueves,
15 de
diciembre de
2005 |
Del anonimato a la celebridad sin escalas
Sebastián Wainraich aseguró que estar al frente de una cámara no era uno de sus planes cuando empezó a trabajar en televisión. "Todo se dio muy naturalmente -relató-. Estaba escribiendo para «Arde Troya», el programa de Matías Martin, y me ofrecieron estar en pantalla, me sentía muy a gusto trabajando con Matías, así que acepté. Después me llamaron de «Indomables» y lo mismo me pareció que había buena gente y venía todo bien por ahí, entonces no tuve dudas y me largué".
Esa experiencia le acercó una notable popularidad y un respeto profesional que fue reconocido este año con el premio Martín Fierro en la categoría revelación. Ese galardón, sin embargo, no supone la obligación de repetir ninguna fórmula ni estilo personal. "Fue lindo cuando lo gané, se alegró mi vieja, me felicitaron toda esa semana, pero ahora ya está -recordó-. La obligación la tengo porque soy el conductor de un programa que es como un clásico de la televisión y tengo que justificar porqué estoy ahí".
Es más, el futuro conductor, que también escribió el libro "Estoy cansado de mi y otros cuentos", aseguró que intentará seguir escribiendo y con el programa de radio "Wanna Be" que conduce en la X4. "Tengo mis ideas de hacer humor en la tele, hacer sitcom, alguna comedia o un programa con show, monólogos y sketches -señaló-, pero son cosas que voy pensando y escribiendo ahora y supongo que en algún momento lo haré, pero por ahora estoy en este proyecto y está buenísimo".
enviar nota por e-mail
|
|
|