Campaña para una alumna que necesita trasplantarse

Los chicos y la directora del Normal 3 se vistieron de Papá Noel y juntaron fondos para Maru, de 15 años

El cruce de las peatonales Córdoba y San Martín fue el lugar que eligió ayer la comunidad del Normal 3 para agasajar a Mariana "Maru" Noguera por la mañana y por la tarde. Maru es una alumna de octavo año de EGB que debió interrumpir su escolaridad porque necesita un doble trasplante, de médula y riñón. Por la mañana, todos se vistieron de Papá Noel, hasta la directora de la escuela que con barba blanca, traje y gorro rojos y una panza grandota no dejó de invitar a todo el que pasaba a que colabore con la campaña que se propone juntar fondos para que Maru se pueda operar en febrero, en Israel.

Dos alumnas del polimodal conocidas en la escuela como "las hermanas Fucci" dieron el puntapié inicial con un recital. Luego vendrían los mimos, que invitaron a chicos y grandes a jugar. Y allí se vio por ejemplo a una abuela y a un padre con su hijito dando vueltas a una soga imaginaria donde saltaba una mimo.

Luego vinieron las nenas de sexto año de EGB que dibujaron con cintas una coreografía gimnástica. Hubo tango y también villancicos, por parte de los chiquitos de cuarto año de EGB, vestidos con gorros navideños. Una compañera de Maru, Agostina, le dedicó una canción. Y también hubo poesía: la gente que quería apoyar la intervención de la chica ponía su moneda y a cambio se llevaba los versos de los chicos.

Maru llegó con barbijo porque está inmunodeficiente. "Hasta un beso en la mejilla podría perjudicarla y hacernos perder la oportunidad de operarla en dos meses. Ella tiene leucemia en un riñón que casi no trabaja", explicó su mamá, Mabel Cueto.

La familia de Maru tiene ahorrados 28 mil pesos pero necesita llegar a los 63 mil pesos. Por eso ayer desplegó alcancías por la peatonal y abrió dos cuentas bancarias. Una en el Banco Municipal bajo el número 20-22377/19 y una más en el Credicoop con el 344-8785/3. Quienes se acerquen a estas entidades bancarias podrán ver la foto de Maru y carteles con el detalle de su historia, hechas de puño y letra por su mamá.

Maru, que estaba chocha con la multitudinaria celebración, se animó a expresar un deseo. "Quiero después de la operación ser una chica normal y poder festejar mis 15 ya que los cumplí el 1º de noviembre, pero no anduve para fiestas", sonrió.

Maru, con barbijo, espera la solidaridad de la gente para poder operarse.