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domingo,
04 de
diciembre de
2005 |
Tres parques para entrar al camino de los lagos
"Tres parques, siete lagos" es una iniciativa que nuclea a los parques nacionales Nahuel Huapi, Lanin y Arrayanes, y a dos provincias, Río Negro y Neuquén, a través de los municipios de Bariloche, Aluminé, San Martín de los Andes, Junín de los Andes, Villa Traful y Villa La Angostura. La propuesta busca sumar las actividades propiciadas por las comunidades locales a la recepción de turistas integrados con la naturaleza.
"De a poco estamos viendo que las comunidades aborígenes se van incorporando al turismo y que comienzan a considerar a esta actividad económica como una alternativa de desarrollo que les permitirá mejorar su vida, y que a la vez es una importante herramienta para comunicar su cultura", sostuvo Roberto Bendersky, jefe de este producto turístico presentado en la Feria Internacional de Turismo de América Latina (Fit).
"Estamos ante un nuevo modelo de gestión que por primera vez une a los Parques Nacionales con los municipios y las comunidades, para que en conjunto afronten el desafío de conservar la naturaleza y la cultura de estas áreas protegidas. Las comunidades -dijo Bendersky- que actualmente se dedican a la ganadería, la fruticultura y a productos forestales, están aprendiendo a manejar los servicios que requieren los turistas, como campamentos agrestes y organizados, gastronomía y guías de trekking, cabalgatas, caza y pesca".
El director de Promoción Turística de Parques Nacionales, Hugo Sartor, destacó que el programa está hecho por todos los actores de las diferentes comunidades "con el propósito de cuidar el patrimonio natural".
Por su parte, Héctor Espina, titular de Parques Nacionales, explicó que anualmente el sistema de áreas naturales recibe 3 millones de visitantes y reveló que una reciente encuesta realizada en la World Travel Market (la feria de turismo de Londres), arrojó que visitar un parque nacional de la Argentina figuraba entre los principales motivos de los europeos para decidir un viaje.
"El número de visitantes de los Parques Nacionales creció entre un 20 y un 30 por ciento en los últimos tres años", dijo Espina, quien atribuyó ese incremento a que finalmente se rompió con la visión ombliguista que se había mantenido desde la creación del primer parque, el Nahuel Huapi, en 1934.
"En aquellos tiempos -agregó- la función fundamental de un parque era la preservación, lejos de las comunidades que lo rodeaban. Lo que pasaba fuera de sus límites no importaba, a tal punto que había que apartar a los hombres porque el hombre no formaba parte del ecosistema. En cambio, ahora sabemos que hay que incluir a los actores sociales, especialmente a las comunidades aborígenes que fueron las que primero custodiaron la tierra", sostuvo Espina.
El funcionario se mostró a favor de frenar emprendimientos inmobiliarios excesivos y contrario a copiar los modelos de los parques nacionales del hemisferio norte.
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