Año CXXXVIII Nº 48951
La Ciudad
Política
Información Gral
Opinión
El Mundo
La Región
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Escenario
Economía
Señales
Turismo
Mujer


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 27/11
Mujer 27/11
Economía 27/11
Señales 27/11
Educación 26/11
Estilo 19/11

contacto

servicios
Institucional

 domingo, 04 de diciembre de 2005  
Las empresas compran alcoholímetros personales como souvenir
Creció un 50 por ciento la venta de estos aparatos

Mejor no terminar la salida con el auto en el corralón. En eso, quizás, pensaron muchos de los rosarinos que se apuraron a comprar un alcoholímetro personal, que permite realizar un autocontrol del nivel de alcohol en la sangre. Sólo el mes pasado la venta de estos aparatos se incrementó en un 50 por ciento con respecto a octubre. Y hay más: la empresa que los comercializa en la ciudad prepara sin pausa pedidos personales y empresariales, que se encargaron con motivo de las fiestas de fin de año. Al mismo tiempo creció también la cantidad de comercios nocturnos que incorporaron los test como un nuevo servicio a sus clientes.

Según datos suministrados por Alcometrix, la firma que distribuye y vende las máquinas, los alcoholímetros personales fueron elegidos por las empresas para agasajar a clientes, proveedores y empleados. Agencias de publicidad, empresas de comunicación y estudios de abogados hicieron la punta con los pedidos de los modelos más económicos, y preparan sus regalos para Navidad y Año Nuevo.

Los alcoholímetros personales miden menos de 15 centímetros y son fácilmente manipulables. No requieren mantenimiento y alcanzan una vida útil de 3 años.

"Vendimos cerca de 200 en el transcurso de este mes", festeja Martín Molinari, uno de los socios de la empresa rosarina que trajo al mercado local los alcoholímetros privados.


Perfil del cliente
El perfil de los clientes que incorporarán estos presentes al pie del arbolito está bien delineado. "Son principalmente gente de clase media, profesionales", precisa Molinari, y asegura que "los abogados, contadores y arquitectos fueron los más interesados".

Lo que se guarda como un profundo secreto en Alcometrix son los nombres de las empresas que compraron los aparatos para regalar a clientes y proveedores. "No queremos que se pierda el efecto sorpresa", justifica el comerciante.

La llegada del último mes del año, prolífico en materia de encuentros, despedidas y festejos, tampoco pasó desapercibida para los dueños de restaurantes, bares y boliches, que decidieron encargar los modelos públicos para que sus clientes puedan abandonar la reunión tranquilos de no ser cazados por los controles de alcoholemia.

Boliches y parrillas incorporaron los aparatos para consulta de sus clientes. Motivados por las fiestas de despedida, o el solo hecho -relevante por cierto- de generar conciencia entre las personas que están al mando de los automóviles; los comerciantes gastronómicos apuraron los pedidos para instalar estos dispositivos.

Otros tres nuevos aparatos, que funcionan con monedas de un peso, se ubicaron en la parrilla La Estancia, el bar Groope, La Misión del Marinero y el bar Tomate.

A estos se suman los testeadores de alcohol en sangre ya instalados en comodato por Rock&Feller's, O'Connell y Puerto del Aire.

Las máquinas se incorporan en lugares reservados. Tienen un display luminoso y la voz de la locutora local Nora Covalcid va guiando sobre las instrucciones de uso.

En tal sentido, Molinari dijo que son cada vez más las personas que los utilizan. "La gente se va familiarizando con el aparato. Por verlo en otros lugares o por las campañas de difusión, ahora se usan más", agrega.

La tendencia acompaña así la política encarada por la Dirección de Tránsito del municipio, que viene desarrollando una fuerte campaña de concientización para que, sobre todo en esta época, los festejantes limiten su consumo de alcohol si tienen que conducir un automóvil. Para ello, disponen periódicos y estrictos controles de alcoholemia en lugares estratégicos de la ciudad.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo



  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados