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sábado,
03 de
diciembre de
2005 |
Se reinician las
indagatorias a
militares por el
caso Río Tercero
El martes y miércoles próximos se reiniciarán en el Juzgado Federal de Río Cuarto las indagatorias a los militares involucrados en las explosiones ocurridas en la Fábrica Militar de Río Tercero en noviembre de 1995 y que provocaron la muerte de siete personas, un centenar de heridos y la devastación de buena parte de la hasta entonces tranquila ciudad cordobesa.
En las audiencias declararán los ex oficiales Marcelo Gatto y Juan Carlos Villanueva, quienes en ocasión del estallido ocupaban funciones jerárquicas en la planta fabril.
El conjuez Diego Estévez, a cargo del expediente, ya indagó en noviembre pasado a los coroneles retirados Edberto González de la Vega y Carlos Franke, ex encargados de coordinación y producción de la dirección de Fabricaciones Militares (FM).
Luego hizo lo propio con los también coroneles retirados Jorge Cornejo Torino, por entonces a cargo de la fábrica de material bélico de Río Tercero, y Oscar Quiroga, subdirector de la planta.
Otro testimonio
Tras las declaraciones de Gatto y Villanueva, restará solamente la indagatoria a Miguel Coquet, quien reemplazó a Cornejo Torino en la titularidad de la fábrica a poco de la voladura del polvorín.
Los siete militares están imputados de "estrago doloso", pero fueron indagados y permanecen en libertad ya que el conjuez les concedió la exención de prisión mediante el pago de una caución real.
Pero la decisión fue apelada por el fiscal de la causa, Roberto Massuet, y su par porteño Carlos Stornelli, quienes sostuvieron que por las características de los presuntos delitos que se les imputan debían permanecer detenidos luego de las indagatorias.
Estévez, en reciente resolución -según detalló Massuet- rechazó la pretensión de los fiscales al argumentar que no hay riesgo de que los involucrados dejen de estar a disposición de la Justicia o eludan el accionar de la misma.
Acerca de la culminación de esta nueva etapa de la instrucción de la compleja causa, el conjuez dijo que "todo se trasladó hacia febrero (fecha en que el caso podría ser elevado a juicio) a partir de la incorporación de nuevas pruebas de la querella y de otros testimonios que se hacen necesarios recabar".
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