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sábado,
03 de
diciembre de
2005 |
El caso
Borocotó
Lo menos asombroso del caso Borocotó es que un político haya traicionado a los cientos de miles de personas que lo votaron, cambiándose de partido antes de asumir. Y es que, si bien este caso supera todas las marcas del cinismo, la traición nunca ha sido muy extraña a la política, de modo que no puede asombrar en una época en que parece que todo da igual. Pero lo que realmente resulta insólito y lamentable es que después de este hecho el presidente Néstor Kirchner haya salido a proclamar que el diputado Borocotó es una persona "digna y honesta". Porque si el ciudadano que ocupa el cargo más alto tiene una concepción tan mediocre de lo que significan la dignidad y la honestidad, algo debe andar muy mal en la Argentina.
Roque Sanguinetti
DNI 6.065.831
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