Insólito desacuerdo para prohibir celulares en las escuelas

Atilio Pravisani / La Capital

Santa Fe.- Las Cámaras de Senadores y Diputados de la provincia provocaron una insólita situación al dar media sanción, en forma separada, a diferentes proyectos de ley para prohibir el uso de teléfonos celulares durante los dictados de clases tanto en los establecimientos educativos estatales como en los privados. Esta infrecuente situación se produjo en el marco del desacuerdo de los legisladores sobre los temas a aprobar sobre el final del período ordinario. En consecuencia la Cámara alta decidió darlo por terminado y no sesionar el miércoles próximo. Por eso, el proyecto de prohibición de celulares en las escuelas deberá aguardar para ser analizado.

Según los usos y costumbres parlamentarios, días antes de clausurarse el período ordinario de sesiones, autoridades de ambos cuerpos negocian y fijan prioridades en torno a las leyes a tratar con urgencia, pero esto fue dejado de lado esta vez y cada una de las Cámaras votó por su cuenta.

La única posibilidad para que se apruebe la ley consiste en que Diputados en su última sesión del próximo miércoles decida votar el proyecto del Senado sin hacerle ningún tipo de modificación, teniendo en cuenta que el espíritu de ambas iniciativas es muy similar, pero en los ámbitos parlamentarios se estimaba como muy difícil que se hiciera dada la tirante situación creada.

En el Senado el proyecto aprobado es de autoría de las socialistas Patricia Sandoz y Marta Nardoni, mientras que en la Cámara baja, del peronista Claudio Tibaldo y el radical Santiago Mascheroni.

La modalidad en el proyecto del Senado que se busca aplicar en todos los niveles y modalidades educativas se hace extensiva tanto para los alumnos como para los docentes, no docentes, directivos y administrativos.

Entre los fundamentos sostenidos por los legisladores y que fueron votados por ambos cuerpos en su totalidad, se destaca que la utilización de celulares en las escuelas, tanto por parte de docentes como de alumnos, se ha intensificado de una manera inusual, razón por la cual se torna imperativo implementar medidas para detener los problemas que esto genera en el proceso de aprendizaje. Además, se hace notar que el perjuicio "se puede advertir en la utilización por los alumnos a través de los mensajes de texto para copiarse en los exámenes, práctica más conocida como el uso del machete electrónico". Lo cierto es que lo que nació como una necesidad para casos o llamadas de urgencia, se fue convirtiendo en una moda, y ahora en un serio problema educativo, si se tiene en cuenta que en nuestro país se pueden contabilizar más de 14 millones de aparatos.

Según el Indec, durante el primer bimestre del corriente año, el servicio de celulares aumentó en un 74.5%, una revolución apuntalada por menores adolescentes de entre 13 a 17 años, y por el segmento al que ahora apuestan las empresas de telefonía móvil, y que son los niños de 7 a 12 años. Actualmente en el país, uno de cada diez chicos cuenta con un aparato.