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 domingo, 27 de noviembre de 2005  
Drama de Parque Norte. Efectos del fallo que responsabiliza a dos jóvenes por el choque con dos víctimas fatales
Según los Capozzuca, el conductor del Fiat Uno encerró al auto de Matías
A través de sus abogados, la familia refuta al otro chico procesado, quien adujo que fue ajeno al accidente y que lo imputaron por bajar a ayudar. No dicen cómo van a afrontar los reclamos indemnizatorios en curso

María laura Cicerchia / La Capital

La familia de Matías Capozzuca habla, pero sólo a través de sus abogados. Los mismos que llevan adelante la causa penal y un reclamo indemnizatorio por el accidente del Parque Norte, donde el joven de 19 años se estampó contra dos árboles cuando conducía alcoholizado y a alta velocidad un BMW ajeno. Por medio de sus letrados, sus padres cuestionan la cobertura periodística, pero ninguna respuesta es directa cuando se indaga cómo compensarán la muerte de dos jóvenes y el estado gravísimo en que quedó una chica de 16 años. ¿Por qué emanciparon a su hijo a sólo una semana de la tragedia? ¿Cómo pudo sacar un lujoso auto en venta de la concesionaria? ¿Qué actitud asumieron ante los familiares de las víctimas? La posición de los Capozzuca se escucha sólo por sus asesores legales. Y esto es lo que tienen para decir.

Desde que el 22 de mayo pasado la cupé BMW negra se accidentó en la plaza con juegos infantiles de Santiago y Rivadavia, los Capozzuca guardaron estricto silencio. Hasta que el fin de semana pasado, el conductor de un Fiat Uno que también fue implicado en el accidente decidió dar su versión. "Yo me bajé a ayudar y mirá cómo terminé", se descargó Guillermo Buratovich, el joven de 18 años procesado como coautor de la tragedia. Esas palabras irritaron a los Capozzuca. Decidido a dar su testimonio, José, el padre de Matías, pactó una entrevista con este diario. La cita era a las 11 de la mañana en un estudio jurídico cercano a Tribunales. Pero el entrevistado canceló la charla y dejó en sus abogados la misión de hablar por él.


La réplica
"Lo que cuestionamos es esta idea de que al muchacho Buratovich lo entramparon. No queremos decir que sea culpable. Sólo hay una resolución preliminar en su contra que no le quita responsabilidad a Matías. Pero sí destacamos que hay elementos objetivos en la causa que indican su participación. Y que se promovieron demandas civiles a su nombre mucho antes del procesamiento", recita Osvaldo Scacchi, el encargado de los reclamos civiles; secundado por Froilán Ravena, quien defiende a Matías en el expediente penal por lesiones y doble homicidio culposos.

"Los dichos de Buratovich pueden generar una creencia social errónea y trasladarse al ánimo de quienes dictan sentencia", contragolpean los abogados. Scacchi y Ravena enfatizan que el Fiat Uno rojo "estuvo presente desde el comienzo de la investigación" y que varios testigos "fueron indicando la presencia de Buratovich en el lugar del hecho". Los abogados interpretan que el Fiat Uno arrancó a la par de la cupé en el semáforo de Callao y Rivadavia y que la "encerró" cuatro cuadras más adelante provocando el derrape del BMW.

"¿Cómo pudo Buratovich ver toda la escena por el espejo retrovisor? ¿Cómo dice que iba a 50 kilómetros por hora si iba adelante de la cupé, que según las pericias circulaba a 115?", interrogan los defensores de Capozzuca. El chico del Fiat Uno rojo respondió a esas preguntas el viernes, en un escrito presentado para apelar su procesamiento. Entonces, negó que su auto haya sido el mismo que en el semáforo incitó a Matías a correr una picada que no llegó a realizarse. Planteó que su auto a gas circulaba por su cuenta por avenida Rivadavia al 2400, cuando tras él apareció y se estrelló la cupé.

La discusión sobre el rol de Buratovich en la tragedia no es menor. En el medio está en juego un millonario juicio civil para el resarcimiento de las víctimas. Los padres de Ursula Notz, la chica de 16 años que murió en el choque, se presentaron como actores civiles dentro del proceso penal. Los de Nayib Abraham, de 19, también fallecido, no iniciaron reclamos. En tanto, los de Carla Alfaro, de 16, quien sobrevivió pero está postrada, exigen compensación económica en un juzgado de Responsabilidad Extracontractual.

En este juicio civil fueron demandados Capozzuca, sus padres, el dueño del BMW que había quedado en consignación en la agencia y el mismo Buratovich, cuya aseguradora fue citada en garantía. El chico del Fiat Uno dice que lo implican porque tiene un seguro que lo respalda. En cambio, todavía no está definido si los Capozzuca cuentan con una póliza en condiciones de hacerse cargo de los daños del accidente.

"Existe un seguro de tipo flotante que se denomina seguro de registro (para los autos de la agencia), que en determinadas circunstancias puede tener validez. He cruzado cartas documento con esa aseguradora y todavía no puede definirse si el hecho está dentro del riesgo asegurado", responde Scacchi. Y añade que Matías también tenía seguro, "pero hay situaciones muy especiales que todavía no permiten determinar si va a responder". Es que el joven viajaba alcoholizado y por encima de la velocidad permitida.

En caso de que esas pólizas no cubran, ¿estarían los Capozzuca en condiciones de reparar los daños? "Todavía las cosas no están para nada definidas -reitera Scacchi-. La responsabilidad de los padres es algo que no puede definirse a esta altura del proceso: Matías tiene una emancipación por habilitación legal. Que como toda cuestión jurídica admite diversas interpretaciones. Hay muchas circunstancias que pueden inclinar la balanza hacia un lado u otro".

La emancipación de Matías Capozzuca es un trámite rodeado de suspicacias. Fue rubricada ante escribano diez días antes del accidente, pero asentada en el Registro Civil una semana después. Se trata de un procedimiento que equipara al menor de 21 años con un adulto civilmente responsable. Y, entre sus efectos, desvincula a sus padres de resarcir con su patrimonio los daños causados por el joven.

¿A qué obedeció esa emancipación a siete días del drama? Los abogados que responden por los Capozzuca atribuyen esa cercanía temporal a la casualidad. "Que el accidente esté temporalmente unido a la emancipación no la sindica como algo disvalioso o predispuesto para lograr un objetivo", dice Scacchi, para despejar la idea de una maniobra de los padres para insolventarse. La decisión, asegura, fue de tipo comercial. Señala que el joven tenía habilitación para colaborar en la agencia de venta de autos y embarcaciones de su padre (Corrientes 147) y que fue emancipado para realizar operaciones comerciales.

Así también explica cómo hizo Matías para sacar el auto de la agencia: "Como colaborador tenía acceso a los autos". No obstante, en su primera declaración ante la policía, el joven dijo que retiró el vehículo sin autorización y aprovechando la ausencia de su papá.

"Los padres están muy angustiados. Se han quebrado en reiteradas oportunidades. Desde un primer momento se contactaron con los otros familiares, que no es fácil. Dieron la cara y fueron a brindar todo el apoyo. José Capozzuca tiene contacto con el tío de Carla Alfaro. Lo llama para ver si necesitan algo, y responden por los medios que él quiere arreglar atrás de la Justicia", refieren. Mientras tanto, los reclamos que sí tienen trámite judicial siguen su curso. Qué harán los Capozzuca ante esos procesos todavía es incierto.


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El BMW que se estrelló el pasado 22 de mayo en Parque Norte.

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