La TV americana invade el mundo árabe

Los talk-shows y sitcoms son un éxito en la pantalla chica de Medio Oriente. Los jóvenes impulsan el boom

Andrew Hammond

Dubai. - Puede que a los árabes no les guste la política exterior de Estados Unidos en Medio Oriente, pero cuando se permiten algún escapismo, muchos se vuelcan a la cultura popular norteamericana, que en los últimos tres años ha cautivado a la pantalla de la televisión local.

Los canales satelitales gratuitos emiten poco además de comedias estadounidenses, talk-shows y transmisiones de noticias en tiempo real como el "Primetime" de la cadena ABC. Los programas son subtitulados en árabe y los besos u otras escenas consideradas sexualmente provocativas son censuradas.

El Centro de Transmisiones de Medio Oriente, de propietarios sauditas, ha pasado de contar con su principal canal de noticias árabes y entretenimiento, MBC 1, a incluir un canal dedicado a películas de Hollywood (MBC 2) y otro que transmite comedias americanas y otros shows (MBC 4). En Dubai, en los Emiratos Arabes Unidos, One TV fue lanzada a fines de 2004 y ofrece la misma mezcla de programas norteamericanos.

Las tres estaciones se han vuelto altamente populares en todo el mundo árabe y los auspiciantes están desesperados por adquirir tiempo al aire debido a la creciente audiencia en los prósperos países del Golfo árabe. "Somos una plataforma. Nosotros le brindamos el privilegio de tener una visión del mundo y saber cuál es la visión de Occidente", dice Mohammed Al-Mulhem, director de relaciones públicas de MBC.

"A los jóvenes les atrae el entretenimiento occidental. Los consumidores se están volviendo más sofisticados y exigentes. Estamos tratando de identificar las tendencias", comenta.


Locos por "Friends"
El auge de la cultura pop americana no es del gusto de cualquiera. Algunos dicen que la nueva tendencia es indicadora de una crisis intelectual en los países árabes, revelando una falta de voluntad en poner dinero en la producción de televisión local.

Los jóvenes en Arabia Saudita, un reino musulmán ultraconservador del que provenían 15 de los 19 secuestradores aéreos de los atentados del 11-S, pueden mirar tanto a la reina de los talk-shows, Oprah Winfrey, como repeticiones de comedias como "Friends".

Los clérigos han dejado en paz a la programación estadounidense, atacando en cambio a las versiones árabes de reality shows y de programas al mejor estilo "Operación triunfo". La estricta segregación de género de Arabia Saudita requiere que las mujeres estén cubiertas cuando están en público y acompañadas por un pariente hombre.

El interés árabe por la cultura pop americana parece darse aisladamente de las opiniones políticas de muchos en la región. Los lazos árabes-estadounidenses están más tensos que nunca por la guerra en Irak y por el apoyo de Washington a Israel en el conflicto con los palestinos.

Sin embargo, la administración de EEUU ha intentado usar la cultura pop para ganar apoyo por sus políticas en la región mediante proyectos como Radio Sawa, que transmite música pop, y Alhurra TV, una estación satelital, ambos en árabe y con fondos provenientes del Estado norteamericano. "La gente aprecia la cultura americana, su entretenimiento y en alguna medida sus valores en cuanto a la democracia", dijo Jihad Fakhreddine, del Pan-Arab Research Center en Dubai. "Pero cuando se trata de actitudes para con la región, es otra historia completamente diferente. Esto es lo que EEUU no puede comprender", explicó.


Escapismo prefabricado
Fakhreddine dice que la popularidad del entretenimiento estadounidense en el mundo árabe es otro ejemplo de la crisis intelectual descripta en recientes informes árabes de desarrollo humano de las Naciones Unidas. "Demuestra la total bancarrota de la industria del entretenimiento árabe. Es más barato para ellos comprar productos prefabricados, ya sean autos, heladeras o entretenimiento", dijo, agregando que no se invierte suficiente dinero en producción de televisión árabe.

Otros investigadores de mercado dicen que el público está buscando refugio en el entretenimiento americano como una forma de escapar a los problemas políticos de la región, muchos de los cuales, irónicamente, involucran a EEUU. "Debido a la situación política en la región, la gente no quiere solamente noticias políticas", dijo Tarek Sheikh-Shabab, de la investigadora de mercado Ipsos-Stat, argumentando, además, que la mayoría de los ejecutivos que dirigen las nuevas emisoras fueron educados en EEUU.

"MBC está pensando en los sauditas con formación americana. Los jóvenes sauditas son educados en EEUU y luego regresan a sus países esperando las mismas series, películas y talk-shows", dijo.

Consecuentemente, las industrias del entretenimiento de Gran Bretaña y de otros países angloparlantes raramente reciben atención alguna. "No estoy en un lugar desde el cual poder decidir qué cultura debe mirar la gente, eso está librado a la voluntad del público, pero a los auspiciantes les gusta porque a la gente le gusta", asegura Rashid Murooshid, director de One TV. (Reuters)