La educación sexual en las escuelas II

Escribo en respuesta de la carta enviada por Liliana Szot, quien al parecer no tiene en claro la educación sexual en su plenitud, ni más aun la enseñada por la Iglesia Católica. Quien escribe es licenciado en psicología y fui instruido en un colegio católico. Nunca se me escondió u ocultó el significado de "virgen", "sin pecado concebida", ni tampoco me han afirmado nunca que era pecado concebir un niño, sino todo lo contrario. No comparto en absoluto la diferencia que realiza Liliana de quien tiene que "informar" y quien tiene que "educar" sexualmente a nuestros niños, diferencia hecha únicamente porque la segunda trae connotaciones morales. Considero de suma importancia para nuestros niños y niñas, nuestra sociedad y del futuro de ésta que siempre se "informe" y se "eduque", sea cual fuere el tema y en el ámbito que fuese, considerando como eje central a la moral. No dividamos al ser humano como si fuese por momentos "moral" o por otros no lo fuese. Tampoco separemos los actos del ser humano del amor, menos aún si hablamos de información o educación sexual.

Guillermo Bonetti

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