Gaudio mostró su estirpe de campeón

Gastón Gaudio, quien conmovió al mundo del tenis hace un año y medio, con su triunfo en Roland Garros, sacó a relucir una vez más su estirpe de campeón y avanzó ayer a las semifinales del Masters de Shanghai, tras vencer por 1/6, 7/5 y 7/5 al chileno Fernando González.

El Gato Gaudio, 9º del ránking mundial de la ATP, empleó dosis idénticas de talento y coraje para remontar un partido claramente desfavorable y, tras salvar tres match points, se impuso sobre González (13º) al cabo de dos horas y nueve minutos de un partido signado por la emoción.

Gaudio se quedó con el triunfo y el segundo puesto en el Grupo Oro, detrás del ruso Davydenko (7º), quien completó su participación con un éxito por 6/3 y 6/2 sobre Mariano Puerta (10º) al cabo de una hora y cuatro minutos de juego.

Gaudio, reconocido en forma unánime por su enorme talento y criticado por su temperamento frágil, concretó uno de los triunfos más importantes de su carrera, por la trascendencia del torneo y la forma en que lo logró.

Es que el Gato perdió rápidamente el primer set por 6/1 en apenas 24 minutos, tras soportar una andanada de saques ganadores del chileno González y varios errores no forzados que hacían presagiar un final poco feliz de su excursión por Shanghai.

Sin embargo, Gaudio concretó una reacción propia de un gran campeón y ganó los dos sets siguientes por sendos 7/5, para concretar su pase a semifinales y su cuarta victoria ante González en igual cantidad de enfrentamientos.

Gaudio quebró por primera vez a González para ponerse 4/5, y luego de salvar tres match points igualó en 5 primero, volvió a quebrar el saque para ponerse 6/5 y después mantuvo su servicio para llevarse el set, sustentado en un tenis inteligente.

En ese contexto, logró un quiebre clave en el tercer set, ya que se adelantó 2/1 y luego, pese a que cedió su servicio, dominó siempre y dio la sensación de que el triunfo no se le escaparía.

Gaudio quebró y pasó a ganar 6/5, luego se puso 40/15 con su saque y concretó el triunfo con el primer punto que tuvo a favor, ante la desazón de González, avasallado táctica y mentalmente.