Elegancia más tendencias

Una casa entre medianeras con líneas depuradas, estilo moderno y ambientes llenos de luz, combinaciÓn de racionalismo clásico con detalles innovadores

Fotos: Sergio Toriggino y Daniel Carrizo

Esta vivienda urbana entre medianeras fue concebida bajo un par de premisas requeridas por el comitente: líneas muy depuradas, estilo moderno y amplios ambientes inundados de luz, que no se prestaron a resignar privacidad. Su estructura en dos plantas y en forma de "L" logró el mejor aprovechamiento de la superficie del terreno, y optimizó la relación de todos los espacios internos con el exterior.

En la planta superior, una serie de ventanales de formato rectangular, sumamente estilizados, marcan un ritmo exterior a la edificación que contrasta con el aventamiento horizontal en planta baja.

Las superficies vidriadas ocupan un gran porcentaje de la casa, pero su ubicación estratégica hace que todos los ambientes dispongan de luminosidad en el lugar adecuado. Tal es el caso de la raja de luz en el techo de la cocina que permite tener iluminación constante sobre el plano de trabajo y la gran lucarna del espacio central de la casa, en derredor de la cual "gira" todo el proyecto.

El programa de necesidades fue el clásico de una familia tipo. Una planta baja abierta, muy integrada, pero con espacios bien definidos. La parte social incorpora un estudio, un toilette y un gran estar-comedor que se ensambla con el exterior. El patio central de doble altura, la cocina, el servicio y un ancho garage completan la planta baja.

La planta alta es más íntima y segmentada y allí se ubicaron: la suite, dotada con un amplio vestidor; dos dormitorios con baños y dos terrazas como espacios intermedios, donde las texturas juegan con gran calidez y suavizan los rasgos abstractos del manejo espacial.

Asimismo, la madera y el material del frente exterior, color chocolate, contrastan con el color crudo de todo el interior.

La luz se adueña de este panorama interior que oscila entre la elegancia del racionalismo clásico y las nuevas tendencias. Todo esto en un ambiente que participa del exterior. El verde invade el espacio, se mete en los interiores y resulta muy sugestivo para los habitantes de la casa.

La fachada es un búnker cerrado a la calle, muy privada y la contrafachada invita al exterior. Tras el ingreso se lee una misma cosa. Detrás de la escalera está el patio interior iluminado naturalmente y cuando cae la noche una araña sevillana dota al ambiente de gran expresividad. Sin necesidad de más muebles ni motivos decorativos, invita al relax.

Planta baja abierta, muy integrada perom con espacios bien definidos.