Muelle propio

Desde la barranca del country, el río se apodera de los espacios. Lejos del canal de navegación, una pequeña isla frente a la costa protege el embarcadero. "El paisaje isleño no fue tocado, pero fue el punto de partida para comenzar a construir la caleta, y transformarlo en un lugar ideal para la práctica de deportes náuticos, la navegación y la pesca".

El amarradero puede alojar entre cincuenta y sesenta embarcaciones. El canal se ensanchó y profundizó; también se modificó la barranca. Con la tierra extraída, la costa se levantó cuatro metros y la pendiente dejó de ser abrupta. Al bajar hasta la playa de arena, el contacto con el río es más profundo.

La instalación eléctrica y de agua potable pronto se sumará al servicio de amarras del country. "Tenemos pensado que los propietarios puedan identificarse con el barrio y las actividades náuticas", remarcaron los arquitectos. Prueba de ello fue la copa Challenger Puerto Paraíso 2005, regata en la que participaron sesenta y cinco barcos, en un recorrido que abarcó desde Rosario hasta Arroyo Seco.

Sin ir más lejos, el fin de semana pasado se efectuó una navegación en conserva o caravana náutica. "La idea es que la gente visite el country y conozca el lugar a través de este tipo de actividades", dijeron finalmente los titulares del Grupo Terra.