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sábado,
19 de
noviembre de
2005 |
"Manos a la masa", la
pizza más grande que se
haya cocinado en Rosario
Será preparada en el parque Alem; medirá 40 metros de largo y lo recaudado por su venta se donará a Adeir
Mañana no será un domingo cualquiera para el transitado parque Alem. Quienes vayan de visita por el tradicional paseo de zona norte podrán participar de una singular propuesta que promete llamar la atención de todos: la preparación de la pizza más grande que se haya cocinado en Rosario.
La idea, enmarcada en el programa Creando Futuro, del Foro Regional Rosario, fue impulsada por la agrupación Integrarte en colaboración con la Oficina de Derechos Humanos de la Municipalidad.
La actividad tendrá lugar a las 18 en el Centro Cultural Parque Alem. Allí, diversas organizaciones trabajarán en la producción de la pizza gigante, que aseguran medirá 40 metros de longitud.
El producto se pondrá a la venta y el dinero recaudado se donará a la Asociación de Equinoterapia Integral Rosario (Adeir), que trabaja con niños discapacitados.
La iniciativa surgió del interés de estudiantes pertenecientes al Programa Creando Futuro, del Foro Regional Rosario, quienes propusieron generar un proyecto que promueva el encuentro y el intercambio entre diferentes ONG de la ciudad, y dejar como producto del esfuerzo colectivo un aporte a una entidad de la ciudad con más demanda y necesidades.
Es importante destacar que Adeir sufrió hace poco el robo de dos caballos especialmente entrenados para las actividades de equinoterapia, y que este esfuerzo colectivo apunta a devolver las esperanzas de quienes trabajan por la calidad de vida de los rosarinos.
El robo se produjo en mayo de este año, cuando los dos caballos fueron sacados del predio interno del Hipódromo Independencia a través de un hueco en el alambrado que está cercano al Jardín de los Niños.
La asociación de equinoterapia tiene como objetivo la rehabilitación física de niños y adolescentes, y trabaja básicamente con chicos que padecen parálisis cerebral, síndrome de Down, ceguera y sordera, entre otras patologías.
"Montar a caballo les resulta agradable, ya que esbozan una sonrisa ni bien comienzan a moverse. Los niños autistas mejoran su expresión de afecto, en tanto que quienes son hiperactivos logran la relajación", había destacado en momentos en que se conformó la asociación en Rosario, la profesora de equitación Liliana Fornés, quien integra el equipo interdisciplinario que trabaja en el proyecto.
"Manos a la masa" cuenta con la participación activa de Adeir, la Asociación de Padres de Autistas de Rosario (Apadea), Integrarte y el Centro Terapéutico El Angel, entre otras organizaciones civiles.
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