Cromañón. El gobierno de Kirchner se sumió en el silencio. Sólo el ministro Filmus salió a respaldar a su ex jefe

Asumió Telerman e Ibarra dejó el cargo con duras críticas a Macri

El mandatario suspendido insistió en que el presidente de Boca fue el mentor de una maniobra política en su contra

Jorge Telerman asumió ayer el cargo de jefe de Gobierno porteño, tras la suspensión de Aníbal Ibarra en el juicio político que le inició la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires por supuesto "mal desempeño de sus funciones" ante la tragedia de Cromañón.

El hasta ayer vicejefe de gobierno hizo el traspaso de mando mediante la firma de un acta ante escribano, luego de que el vicepresidente primero del legislativo, el macrista Santiago de Estrada, llevó la notificación oficial del desplazamiento de Ibarra.

El mandatario suspendido, antes del traspaso, insistió con culpar al líder opositor Mauricio Macri de estar "detrás de las maniobras políticas" que lo dejaron fuera del gobierno y de denunciar que fue tomado como "un chivo expiatorio".

El líder de PRO rechazó los cuestionamientos, en una conferencia de prensa en la que trató de despejar las dudas sobre un supuesto "golpe institucional".

"Se trabajó dentro de la ley. Hemos buscado hacer las cosas como corresponde, no hubo malintención en todo esto", manifestó Macri, tras lo cual aclaró que "de ninguna manera puede haber elecciones anticipadas", una clara señal de que su partido no buscará la salida del vicejefe de gobierno (ver aparte).


Trámite rápido
Por su parte, Telerman también habló antes de asumir, aunque para reclamar que la Legislatura realice un trámite rápido del juicio político y ratificar que su función será sólo como "vicejefe a cargo de la Jefatura de Gobierno".

Frente a los fuertes cambios políticos que se produjeron en la ciudad de Buenos Aires, el presidente Néstor Kirchner optó por mantener el silencio, pese a que circularon versiones de contactos de Telerman con funcionarios de segunda línea de la Casa Rosada.

De la misma manera que ocurrió en ocasión de la tragedia de Cromañón, el 30 de diciembre pasado, Kirchner evitó pronunciarse sobre el resultado de la votación del lunes, lo mismo que el jefe de Gabinete, Alberto Fernández.

La única palabra oficial fue la del ministro de Educación, Daniel Filmus, ex colaborador de Ibarra en esa misma cartera del ámbito porteño, quien también habló de "maniobras políticas" en la Legislatura.

Ibarra no pudo responder ayer cuando se le preguntó si la votación de anoche significó un "revés" para Kirchner, pero sí evaluó que fue una "victoria" y una "revancha política" para Macri, a quien acusó de "instruir" a sus legisladores contra lo que ellos mismos pensaban.

El suspendido jefe de Gobierno volvió a ubicarse como "chivo expiatorio" y manifestó que lo sucedido el lunes en la Legislatura fue un "golpe institucional".

Por el momento, Telerman mostró bajo perfil, se recluyó en su oficina -sin ocupar hasta ahora la de Ibarra- y afirmó que no se siente jefe de Gobierno sino "vicejefe a cargo" del Ejecutivo local.

El vicejefe estuvo por encabezar ayer su primera reunión de gabinete, pero debió suspenderse ante la "falta de la notificación" oficial de la suspensión, por lo que, fuentes oficiales reconocieron que el encuentro se hará hoy.

La Sala Juzgadora, compuesta por 15 miembros, tiene un plazo máximo de cuatro meses para pronunciarse sobre la destitución o la reincorporación de Ibarra a la Jefatura de Gobierno, pero en 25 días cambiará la composición de la Legislatura, modificación que también abarcará a la Sala y que podría ser más hostil al mandatario suspendido.

Ante este escenario, el vicejefe a cargo de la Jefatura manifestó: "Todos deseamos y esperamos que este proceso sea lo más corto posible". Tras lo cual advirtió que "los tiempos son menores", porque quedarían sólo 25 días antes del recambio, "pero se puede llegar a la sustancia que se busca".

Aníbal Ibarra abandonó el cargo para someterse a un juicio político por mal desempeño.