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miércoles,
16 de
noviembre de
2005 |
El líder del PRO negó un golpe institucional
El líder de Compromiso para el Cambio, Mauricio Macri, rechazó ayer la posibilidad de anticipar las elecciones si el jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, es finalmente hallado culpable por mal desempeño en la tragedia de Cromañón y negó ser el promotor de "un golpe institucional". En su primera aparición pública tras la aprobación del juicio político a Ibarra, Macri se comprometió a defender "la institucionalidad", a acompañar al vicejefe de gobierno (Jorge) Telerman en su mandato y a "garantizar" que Ibarra cuenta con "todas las herramientas de defensa" en el proceso que se inicia. Además, el recientemente electo diputado nacional negó ser el impulsor de un "golpe institucional" -como lo acusó Ibarra- al declarar que "se trabajó en todo momento en el marco de las instituciones" y que los doce legisladores de su bloque "trabajaron a conciencia y dentro de la ley". El empresario desestimó la versión de que su partido impulsó "un revanchismo político" y, en cambio, reconoció que la suspensión de Ibarra "no es una situación feliz". Sobre el cuestionado pase de Borocotó a las filas kirchneristas, horas antes de la votación del enjuiciamiento, Macri dijo que se trató de "una estafa" a la opinión pública. "Esto ahora pesará sobre su conciencia", advirtió.
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