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 viernes, 28 de octubre de 2005  
Municiones que salieron del arma de Conzi podían perforar chalecos antibalas

Buenos Aires- La mayoría de los proyectiles disparados contra el remís en que murió el joven Marcos Schenone eran de tipo "perforachalecos" antibalas y salieron de la pistola secuestrada en el dormitorio de la casa de Horacio Conzi, aseguró hoy un perito balístico oficial.

Otro experto aseguró que quien hizo los disparos "debe ser una persona con destreza en el tiro" que "sabía lo que hacía", y sostuvo que centralizó los tiros justo donde estaban sentados Marcos Schenone y Paula Alonso, la chica que se iba con él.

Los expertos fueron los capitanes de la Policía Científica de la Policía Bonaerense, Ricardo Denck y Marcelino Cotier, a cargo de las pericias oficiales, al declarar ante el tribunal oral 4 de San Isidro en el juicio a Conzi por el homicidio de Schenone.

Denck, actualmente jefe del laboratorio balístico de la Policía Científica bonaerense, aseguró que en la pericia de cotejo de proyectiles "detectamos que eran de culote ahuecado KRD, no comerciables".

Según dijo, esos proyectiles "son más livianos y veloces, y se fabrican artesanalmente uno por uno" y "en la jerga policial se conocen como balas 'perforachalecos'".

Su colega Cotier aportó que esas municiones "tienen dos efectos especiales: uno es de choque, la fuerza del impacto, y otro es que resultan altamente perforantes por la mayor velocidad, atraviesan metales, huesos y chaleco antibalas".

"Esto revela que el imputado de esta causa al haber cargado el arma y disparado tenía una clara intención de matar", sostuvo el abogado Marcelo Adamoli, que patrocina a la familia Schenone.

Por la tarde, declaraban el perito balístico Omar Brítez y el médico que realizó la autopsia al cadáver de Marcos.

El capitán Denck precisó que mediante la pericia de cotejo de identidad de los proyectiles -es decir el análisis de las estrías y otras marcas en el plomo- se determinó que "todos fueron lanzados por el cañón de la pistola GS62808Z".

Esa pistola Pietra Beretta 9 milímetros estaba a nombre de Horacio Conzi y fue secuestrada en un cajón del escritorio de su dormitorio.

Ante la contundencia del informe del policía, la defensa de Conzi trató de aventar sospechas de manipulación de la pericias preguntándole si recordaba cómo estaba el papel que envolvía cada proyectil, si los sobres estaban o no lacrados, o si uno de ellos no estaba firmado por el perito de parte.

Pero el testigo subrayó que todas las pericias fueron supervisadas por el fiscal Mario Kohan y que las municiones se encontraban en sobres lacrados y firmados.

Fue entonces cuando se le exhibió el arma de Conzi y el experto dio detalles del desmontaje del cañón y la numeración.

Luego, Cotier aportó un plano del Ford Galaxy que había hecho con la señalización de los impactos de bala sobre la carrocería y la posible trayectoria de los mismos.

"Me llamó la atención que el tirador centralizó los disparos al ventilete fijo trasero y al parante del lado izquierdo (del Ford Galaxy), en un radio de no más de 30 centímetros. Debe ser una persona con destreza en el tiro, no sé si va al polígono o es experto pero sabía lo que hacía", sostuvo.

Schenone, de 23 años, fue asesinado en la madrugada del 16 de enero del 2003, luego de salir del boliche "Dallas", de los hermanos Conzi, cuando junto a dos chicas y un amigo iba en un remís que fue baleado desde una camioneta del acusado. (DyN)
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