
|
viernes,
28 de
octubre de
2005 |
Los Auténticos Decadentes tocan esta medianoche en Willie Dixon
"A veces a mí me gusta jugar con los
clichés que la gente forma de nosotros"
El cantante de la multitudinaria banda, Cucho Parisi, cuenta por qué siguen juntos después de 20 años
José L. Cavazza / Escenario
Los Auténticos Decadentes están esta medianoche en Willie Dixon. Con su último álbum, "Sigue tu camino" y también con los éxitos del pasado, todos aquellos temas que redondearon la extraña historia del grupo, teniendo en cuenta la rima fácil de sus letras aparentemente intrascendentes y el mestizaje de una música que pareciera no responder a estilo alguno.
¿Quién pudo resistirse al ritmo de "El murguero" o a la historia socarrona de "Los piratas"? O mejor: ¿cuántos discos de grandes éxitos podrían hacerse con Los Auténticos? Veamos... desde "El milagro argentino", en el 90, con "Venía Raquel", "Entregá el marrón" y "Loco (tu forma de ser)"; "Supersónico" del 91, con "Ya me da igual"; "Fiesta monstruo" del 93 con "Siga el baile" y "La marca de la gorra"; "Mi vida loca", con "La guitarra", "El pájaro vio el cielo y se voló", "Diosa"...
"Aquel disco «Mi vida loca» nos lanzó al exterior, sobre todo por « La guitarra»", dice Cucho Parisi, cantante de la multitudinaria banda porteña a Escenario, frente a la pregunta de si había algún disco bisagra en la historia del grupo. Antes había dicho, medio en broma: "El primero («El milagro argentino» porque nos marcó el camino y el último («Sigue tu camino») porque es la muestra de que todavía estamos vivos".
Entonces, la lista de grande éxitos podría seguir con "Los piratas" de "Cualquiera puede cantar" (1997), "No puedo" de "Hoy trasnoche" (2000), además de "Pochi peluca", "Cyrano" y "La bebida, el juego y las mujeres". Es cierto, no alcanzaría un solo disco recopilatorio.
"En los 80 tocábamos para peñas de colegio, festipunks... claro teníamos 18 años", recuerda Cucho sobre aquellos años anarcotropicales, donde eran conocidos sólo por unos pocos. El verdadero milagro se dio en 1989 con la grabación de "El milagro argentino". De aquellas caóticas sesiones en los estudios Panda lo milagroso fue que el disco saliera a la calle. "Llegábamos con asado frío, damajuanas de vino, cerveza, ginebra, hasta que el dueño un día se cansó y casi nos borra la cinta", confiesa el cantante. "El ska y el punk nos permitía tocar muy mal", se ríe Cucho a la distancia, que domina a la perfección la antigua receta de cantar y divertirse al mismo tiempo.
Después sorprende: "Aunque parezca mentira, la mayor influencia para nosotros fue Sumo. Yo iba a sus recitales y los tipos eran increíbles. Aunque nuestra música tenga poco que ver con Sumo, ellos fueron un ejemplo para nosotros, sobre todo por la actitud, por lo que decían y cómo lo decían, por el humor, por la música".
Los 80, para Cucho Parisi, fueron años anárquicos pero también de aprendizaje. "Aprendimos mucho. Con Los Twist supimos que el rock podía tener un costado cómico, porque antes de los 80 el rock era como que no podía tener humor, sobre todo porque la gente pedía otra cosa a los grupos, otro tipo de compromiso, y por eso estaban las canciones de protesta. Con la vuelta de la democracia la alegría invadió al rock. En su momento yo no tomé en serio a Virus, pero mucho tiempo después me di cuenta todo lo que significó para la música de aquellos años. El humor, la fina ironía, la alegría que irradiaban... Eso quería la gente de aquellos", reflexiona.
Nadie que los haya vivido olvidará los años 90. Si los 80 para los Auténticos fueron fiesta punki, los 90 fueron fiesta futbolera. Más que subir a un escenario, los 12 auténticos decadentes lo tomaban. Así y todo, el asunto fue cómo llegar ileso al siglo nuevo. "Y... yo llegué bastante entero", dice Parisi, entre risas. Después, más serio, agrega: "En los 90 tipos como yo aprovecharon para levantarse la casa propia, juntar unos pesos. Sí, es cierto al país en general no le fue nada bien".
"Los 90 fueron buenos años para nosotros -dice Cucho, casi con culpas-. Después de años de tocar en el circuito under, en los festivales punk, el juego se abrió y nos hicimos populares". Tal cual se apuntaba al comienzo: la extraña historia del grupo que con el cambio de década cambió la escena under por la superexposición, el sótano punki por las discotecas y las bailantas. El estilo fue siempre el de paquete de galletitas surtidas, un poco de todo, un no estilo, según una reflexión propia de Parisi.
"A mí me gusta jugar con los clichés que la gente forma de nosotros", dice, y después implacable con la lista de hits anunciada en los primeros párrafos de esta nota, sentencia: "Además los Decadentes no son solamente sus grandes éxitos. Yo casi ni escucho esas canciones, en cambio me gustan realmente otras que hicimos. Los clichés, generalmente, tienen que ver con esos grandes éxitos".
enviar nota por e-mail
|
|
Fotos
|
|
Cucho asegura que la banda es mucho más que un puñado de hits.
|
|
|