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 viernes, 28 de octubre de 2005  
Puertas abiertas. Por primera vez la ex Jefatura se abre al público y ofrece un nuevo paseo para valorar la memoria colectiva
Rosario estrena una plaza cívica en el corazón de la sede de la Gobernación
Con un concierto de Miguel Angel Estrella se inaugura hoy un espacio que durante años estuvo vedado a la comunidad

Rosario tendrá un nuevo espacio cultural en un edificio emblemático de la ciudad: una plaza cívica que abarca el patio central de la sede de la Gobernación (Santa Fe, Moreno, San Lorenzo y Dorrego). A partir de hoy, la imponente construcción de 1916 se abre a la comunidad renovada y con un cuidadoso trabajo que preservó su concepción original. A modo de símbolo, se descubrieron los cinco portones de hierro, uno por San Lorenzo y dos sobre Moreno y Dorrego que durante años estuvieron enchapados, impidiendo la visión interior del edificio convirtiéndolo casi en un búnker inexpugnable. Son los mismos portones despejados que se abrirán, a las 20, al público para escuchar el concierto de inauguración que brindará el pianista Miguel Angel Estrella.

En rigor, la apertura del lugar implica un giro histórico de su uso y, acaso, lentamente se pueda revertir la negra imagen que ocupa en la memoria colectiva. Es que durante la última dictadura militar (1976-1983) el sitio que ocupaba la ex Jefatura de la Policía de la provincia se convirtió en cárcel clandestina de detención y de tortura, con celdas de presos políticos y sindicales, además de los delincuentes comunes. A partir de entonces, el edificio fue unívocamente asimilado a la feroz represión desatada en esos años en Rosario.

El proyecto de su reconversión o refundación arrancó en la primera gestión del gobernador Jorge Obeid, con el soporte ideológico de su entonces y actual ministro de Gobierno, Roberto Rosúa, pero no pudo concretarse. Ahora, Obeid asevera que el edificio quedará a nuevo antes de que termine su mandato y, a pesar de algunas demoras en las obras, se concreta por estas horas una de las etapas más significativas.

"Quiero que esté abierto todo el día, que abran las puertas, que la gente venga y disfrute de este lugar", afirmó Obeid ayer mientras monitoreaba los últimos detalles de los trabajos que se inauguran.


Refuncionalización
La plaza cívica ocupa todo el predio central del edificio y el principal ingreso al público se hará por la calle Moreno donde, además del acceso directo por el portón de hierro, se habilitó un amplio hall de entrada; aunque también se utilizarán los ingresos por las calles San Lorenzo y Dorrego.

La Dirección Provincial de Arquitectura e Ingeniería (Dipai) fue la encargada del proyecto integral de remodelación, del que también participaron activamente organizaciones de ex presas políticas que estuvieron detenidas en ese lugar.

Así se demolió la vieja alcaidía, aunque se conservaron dos volúmenes adyacentes a la original torre de las mangueras (donde antiguamente se apostaban los bomberos voluntarios). Allí se preservarán dos celdas y también se refuncionarán otros espacios para puestas culturales.

También la torre servirá de mirador ya que se pondrán a nuevo las escaleras y, por un expreso pedido de Obeid, se instalará un ascensor, ya que desde allí la vista de la zona es digna de admirar.

Frente a la torre, escoltada por los dos cortes de la ex alcaidía, se plantó un único árbol cargado de simbolismo: un ginkgo biloba, la única especie que sobrevivió a la bomba atómica de Hiroshima. También en ese sector quedará encendida la llama de la memoria.

Sobre una de las paredes de esa construcción se preservó un lugar dedicado a poner placas recordatorias de diversos tenores, y se descuenta que hoy ya se descubrirá la de la inauguración.

En ángulo casi recto a la torre se construyó -sobre el subsuelo de la alcaidía- un escenario central, rodeado por un espejo de agua, que mira a calle San Lorenzo y preside la plaza.

A su derecha se plantaron ocho lapachos blancos y rosas que escoltarán los espectáculos que allí se realicen. Todo el piso de la plaza fue realizado en hormigón armado que reemplaza a las calles que rodeaban la cárcel, y también se utilizó cemento alisado para el escenario.

Las organizaciones que nuclean a las ex presas políticas están aún trabajando en la refuncionalización del subsuelo de la alcaidía que contará con un auditorio y donde se conservarán partes de las celdas, con el objetivo de conservar en la memoria colectiva qué sucedió en el lugar.

En tanto, en poco tiempo quedará inaugurado el Museo de Ciencias Naturales Angel Gallardo, cuyo traslado al edificio se definió luego del incendio de la Facultad de Derecho y frente a la sede de la Gobernación. Las nuevas instalaciones para el Gallardo ocupan parte del ala sobre San Lorenzo y cuentan con laboratorios y depósitos, además de sitios de exposición.

En el mismo sector funcionará la Secretaría de Cultura, en algunos de cuyos espacios se montó hace unos días la Feria del Libro Infantil. En la mayor parte del edificio se reciclaron y recuperaron las aberturas, se acondicionaron las paredes y refuncionalizaron las galerías.

Sobre el ala que da a calle Dorrego está previsto una zona de librería, con espacios para espectáculos y cafetería, que podría incluir un emprendimiento gastronómico. Ese sector estará concesionado y se deberá respetar el conjunto arquitectónico del lugar.

Mientras que, en pocos días, se llamará a licitación para la instalación de todos los servicios a lo largo y ancho de la ex Jefatura. Esto implica el reemplazo de la cubierta de todos los techos, el servicio eléctrico, de agua, gas y telefónico. Además se informatizarán las distintas dependencias y también se instalará un sofisticado sistema de seguridad.

En rigor, las oficinas y salones, sobre calle Santa Fe donde funcionan las reparticiones del Ejecutivo provincial, ya fueron reacondicionadas y quedaron casi a nuevo cuando se celebró el III Congreso de la Lengua Española. Pero según los profesionales de la Dipai, uno de los trabajos más costosos que restan realizar es terminar de reacondicionar las fachadas externas de toda la manzana.

Un poco de historia
El imponente edificio de la ex Jefatura data de 1916, allí se alojaba la autoridad política del sur provincial, el cuerpo de bomberos y también la policía. El inmueble sufrió con el correr de los años no sólo el deterioro del paso del tiempo y la falta de mantenimiento, sino que también fue objeto de fuertes agresiones constructivas. Es decir sin respetar su fisonomía original se derribaron paredes, se levantaron otras de anegaron entradas y hasta escaleras.

A pesar de las distintas demoras que sufrió este proyecto, la recuperación de un nuevo espacio público para la ciudad comienza a hacerse realidad. Todo está preparado, con muestras fotográficas y pictóricas, además del concierto de Estrella, para que los rosarinos conozcan uno de los sitios más emblemáticos de la ciudad que durante años y años estuvo cerrado al conjunto de la comunidad. "Mirá, acá nunca entraba el sol", comentó ayer a La Capital una funcionaria provincial, en medio de la flamante plaza cívica, que lleva como lema "Que la memoria nos traiga justicia, y ésta una convivencia en paz".


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La construcción busca revertir la imagen de los años de plomo.

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