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| sábado,
15 de
octubre de
2005 |
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Un panadero tras las rejas
Se hizo conocido en el ambiente del fútbol, pero su apodo más famoso es el de panadero. Su apellido italiano quedó grabado a fuego en una buena cantidad de cheques que de repente quedaron sin fondos. Hoy pasa sus días en la Alcaidía de policía y fuentes maliciosas aseguran que lo detuvieron en Junín, que no es la ciudad ni una calle, pero está cerca del shopping y de una cadena de cines.
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Hay troles hasta el martes
Nadie sabe con certeza qué pasará. Pero la versión de que un ex dirigente radical que tiene a su cargo una de las líneas de trole de la ciudad anda en problemas con la Justicia fue azuzada en las últimas horas. Si hasta se insinúa que el tema podría tener un desenlace complicado: si no se cumple una serie de requisitos, el martes podrían incautar las unidades con las que se presta el servicio. Es que si los demandantes no cobran, las unidades tendrán que ir a remate. ¿Llegarán a desconectar los cables?
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La Asamblea, ¿fracasó o no?
Un hecho que podría haber generado un conflicto y que pasó desapercibido se produjo en el inicio de la Asamblea Legislativa del jueves pasado cuando a las 14.20 María Eugenia Bielsa -a cargo de la presidencia-, al comprobar que en el recinto no había quórum, declaró fracasada la sesión. El hecho dejó estupefactos a los diputados y senadores presentes, sobre todo a los justicialistas, que estaban decididos a llevar adelante la Asamblea porque no querían cargar con el sambenito de que el pliego de Roberto Reyes quedara aprobado directamente en caso de no haber sesión. De nada valió el pedido de Danilo Kilibarda de que se convocara a legisladores que estaban en otras oficinas a metros del recinto. María Eugenia se aferró al artículo 7 del reglamento y se amuralló en la decisión de hacerlo cumplir a rajatabla. Lo cierto es que la Asamblea estaba convocada para las 13 y que en esa oportunidad el senador Gramajo Benavídez pidió una prórroga hasta las 14, razón por la cual al transcurrir veinte minutos del horario fijado la vicegobernadora decidió dar por fracasada la reunión. De nada valieron los argumentos de distintos legisladores, no sólo del PJ, sino también de la oposición. Para María Eugenia sólo cabía cumplir con el reglamento, "que están hechos para eso", reiteró, y apenas aceptó la posibilidad de dar por fracasada la Asamblea y convocar a otra para veinte minutos después. Pareció que esa era la salida y así lo anunció la presidenta, pero a los pocos minutos se comenzó a pasar lista y de inmediato se inició la sesión, sin saberse si se trataba de la primera o de una nueva, y como si no hubiera pasado nada. Alguien luego aclaró que en realidad se trataba de la primera Asamblea, ya que para convocar a otras se necesitan requisitos que no se podían cumplir en veinte minutos. Lo que nadie aclaró es cómo continuó sesionando una sesión que fue declarada fracasada por la presidencia. |
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"Me voy con un estado anímico excelente"
Sergio Rossi
Ex ministro Coordinador de la provincia
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