La violencia marcó el inicio de la campaña en Colombia

Bogotá. - El ataque con un coche bomba contra un senador aliado del presidente Alvaro Uribe fue interpretado ayer como un mensaje de la guerrilla que podría marcar el inicio de una violenta campaña electoral, en medio de la expectación por un fallo sobre la reelección presidencial. El senador Germán Vargas Lleras salió ileso la noche del lunes de un atentado ejecutado por presuntos guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), que activaron un vehículo cargado con 50 kilos de explosivos al paso de su caravana por una calle del norte de Bogotá.

"Esta situación se pronosticaba, había yo advertido hace algunas semanas que con el inicio de la campaña deberíamos prepararnos en las grandes ciudades para lo peor", dijo el senador en declaraciones a periodistas.

La explosión provocó heridas a nueve personas, incluidos tres escoltas del prominente legislador, quien en diciembre de 2002 perdió tres dedos de su mano derecha después de que le estalló un sobre-bomba enviado por las Farc a su oficina.

El ataque se produjo en momentos en que se espera que la Corte Constitucional emita un fallo sobre una enmienda que permite la reelección presidencial inmediata. Si la corte declara legal la reforma que aprobó el Congreso en noviembre de 2004, Uribe podría lanzar su candidatura y encabezar un segundo mandato de cuatro años si gana las elecciones del 28 de mayo de 2006.