|
miércoles,
12 de
octubre de
2005 |
Rosario extrañará
tus pasos
Las calles de Rosario extrañarán tus pasos, tu caminar. La Plaza de Mayo tu ronda con las madres. Hemos quedado un poco solos. Hoy un niño de la calle llorará de pena, llorará como si su padre hubiese partido. Hoy tu mejor dibujante garabateará con lápiz de color "adiós maestro". Porque vos, Rubén Naranjo, fuiste un maestro de la lucha, un maestro que con su conducta siempre enseñaste. Los libros se sienten solos, los libros de la Vigil, los de la biblioteca Pocho Lepratti, también quedaron un poco solos. Hoy como ayer vale tu Tucumán Arde, hoy como ayer te recuerdo. Te recuerdo firme forjando libertad, forjando derechos humanos aquí como en los campos de Polonia y cuidando a los niños, de allá y cuidando a los niños de acá, a tus chicos de la calle, aportando tu dolor de hombre para salvar la dignidad del hombre. Así te recuerdo Rubén Naranjo, ahora y por siempre.
Gladys López Pianesi
enviar nota por e-mail
|
|
|