Luján. Más de un millón y medio de peregrinos participaron en la tradicional caminata de jóvenes católicos

Rezos por víctimas de Cromañón, los chicos de la calle y los desaparecidos

La Iglesia instó a no permanecer indolentes ante la situación de emergencia que atraviesan los niños

Una multitud de jóvenes cerró ayer la peregrinación de 65 kilómetros hasta la basílica de Nuestra Señora de Luján, donde se rezó "especialmente" por las víctimas de la tragedia de Cromañón y los desaparecidos. Si bien la Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular -organizadora de la marcha- no quiso dar cifras sobre la cantidad de peregrinos, la policía bonaerense estimó que fueron más de un millón y medio.

El vicario general de Buenos Aires, monseñor Joaquín Sucunza, exhortó a los peregrinos a "no ser indiferentes a los que desechan la vida en todas sus formas", y advirtió que "todo lo que no se haga, pudiendo hacerlo, es desaprovechar la vida".

Tras la breve reflexión, para "respetar el cansancio", en las intenciones se rogó a la Virgen por la patria y por los jóvenes "que no están con nosotros, especialmente los chicos de Cromañón y los que desaparecieron".

Los familiares de la víctima de la tragedia de Cromañón ingresaron, a las 6.45, con la "imagen cabecera" de la Virgen a la Plaza Belgrano, frente a la basílica, donde se levantó el altar para la misa que concelebraron los obispos de la región Buenos Aires.

"Esta manifestación de fe nos alivia un poco la terrible angustia que sentimos", señaló la tía de Lucas Gavilán, un joven de 17 años que murió en el incendio del 30 de diciembre.

Luego de intercambiar algunas palabras con los obispos, que escucharon sus reclamos de justicia, se ubicaron con sus fotos y remeras blancas con los nombres de los 194 muertos en la primera fila.


Mensaje de Bergoglio
El arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Rubén Di Monte, calificó de "extraordinaria" esta expresión de fe popular que llevó por lema "Madre, enséñanos a cuidar la vida", y explicó los motivos de la ausencia del cardenal Jorge Bergoglio, primado de la Argentina. "Nos está siguiendo con el pensamiento y el corazón", aseguró al indicar que se encontraba en Roma participando del Sínodo de los Obispos sobre la Eucaristía que se inició ayer.

El purpurado porteño envió una carta que en la que reclamó a las autoridades "respuestas inmediatas" al "Vía Crucis" de los niños de la calle, y advirtió que esa situación es "la expresión cabal de la injusticia y del fracaso institucional".

"Les pido, por favor, que abramos el corazón a esta realidad dolorosa", exigió el cardenal Bergoglio en la misiva que se repartió entre los peregrinos.

"La presencia -continuó- de situaciones injustas y riesgosas de las que son víctimas nuestros niños, niñas y adolescentes nos golpean y conmueven".

"Niños y adolescentes cartoneando y hurgando en la basura en búsqueda quizá de su única comida diaria, aun en horas entradas de la noche", destacó.

"Debemos tomar conciencia de que cada chico marginado, abandonado o en situación de calle, con deficiente acceso a los beneficios de la educación y la salud, es la expresión cabal no sólo de una injusticia sino de un fracaso institucional que incluye tanto a la familia como también a sus vecinos, a las instituciones barriales, a su parroquia y a los distintos estamentos del Estado en sus diversas expresiones", afirmó.

Para el arzobispo porteño, "muchas de estas situaciones reclaman una respuesta inmediata, pero no con la inmediatez de las luces de bengala".

"La búsqueda e implementación de respuestas no emparchadoras no pueden hacernos olvidar que necesitamos un cambio de corazón y de mentalidad que nos lleve a valorar y dignificar la vida de estos chicos desde el seno de su madre hasta que descansen en el seno del Padre Dios, y a obrar cada día en consecuencia", añadió.

"Nunca la niñez abandonada en nuestra ciudad. Nunca la adolescencia y la juventud marginada en nuestra ciudad. Ningún cristiano, ninguna parroquia, ninguna autoridad indolente o indiferente frente al vía crucis de nuestras familias y de nuestros niños", expresó Bergoglio en la carta.


"Los Herodes de hoy"
Afirmó que "los Herodes de hoy tienen muchos rostros diversos, pero la realidad es la misma: se mata a los niños, se mata su sonrisa, se mata la esperanza y son carne de cañón".

Pancartas identificatorias de su lugar de origen, banderas e imágenes de la Virgen dieron colorido a la muchedumbre. Todos expresaban el cansancio en el rostro o lo exteriorizaban tirados en el suelo. No obstante, agradecían haber llegado y que un clima primaveral los acompañara a lo largo del camino.

Un cartel pedía por el padre Julio Grassi, acusado de abuso de menores. Debajo dos mujeres reivindicaban su tarea social y lo defendían: "Le hicieron una trampa, una injusticia. Los chicos lo necesitan".

La primera peregrinación juvenil a Luján se realizó en octubre de 1975, en momentos de agitación política y de fe contenida, por lo que su organización fue una forma de "sacar afuera" la religiosidad popular. (Télam y DyN)

Familiares de las víctimas oraron ante la Virgen de Luján.