Llega en el peor momento

Los canallas deberán cambiar si quieren lograr la clasificación ante Inter

Peor no puede llegar Central a la revancha del jueves contra Inter, en Porto Alegre. Es que el equipo de Cuffaro Russo anoche no sólo sumó su cuarta derrota consecutiva, sino que extendió la racha sin convertir goles. Hace 495 minutos que no levanta la red contraria. Todo un dato para un conjunto que hace apenas unas semanas disfrutaba de un instante sublime, cuando eliminó a Newell's de la Copa Sudamericana.

Además de la marcada sequía goleadora, Central sufre en el arco propio lo que le falta en el ajeno. En los últimos cinco partidos le convirtieron 9 goles y Ojeda ya no levanta con frecuencia un paredón monolítico a los delanteros de turno.

Claro que este declive del arquero canalla tiene directa relación con los errores que comete una defensa desordenada y demasiado proclive a desmoronar el sistema pergeñado ante el primer accidente. Y si a esto se le suma que el entramado del medio dejó de ser un dique de contención, el panorama se oscurece con el devenir de las fechas.

Por todo esto, la derrota de anoche dejó muy mal parado a Central para buscar la clasificación en Brasil. Para colmo, enfrente tendrá a una formación que hace rato que se muestra como una fuerza colectiva, con piezas inspiradas en el talento y que atraviesan un presente futbolístico inmejorable. Vaya paradoja, la antítesis de lo que vive por estos días Central.

Para revertir esta situación, el plantel y el cuerpo técnico están obligados a realizar una profunda mirada introspectiva y dar con el analgésico para reanimar a un grupo muy golpeado. Hacia esa dirección deberá orientar su discurso Ariel Cuffaro Russo en los entrenamientos que quedan hasta el jueves. Porque si no le encuentra una solución inmediata a este momento, lo más probable es que su equipo siga explorando las profundidades de una crisis que amenaza con instalarse por un tiempo prolongado.

Monges procura escapar ante Herner.