No convence

Rugby: Duendes ganó pero sigue en deuda

Aníbal Fucaraccio / Ovación

Duendes volvió a ganar, no sufrió grandes apremios y finalizó como líder de la zona Campeonato del Regional del Litoral. Se podría decir que son todos aspectos favorables que inspirarían aires de bonanza en cualquier club de la ciudad. Pero los fanáticos que estuvieron ayer en Las Delicias se fueron con rostros de preocupación. Es que el equipo no termina de convencer y eso siembra dudas de cara al futuro. La trabajosa victoria ante Universitario de Santa Fe por 40 a 26 no logró cambiar la imagen de los últimos partidos. La deuda interna sigue machacando el orgullo verdinegro y queda poco tiempo para poner a punto los motores.

En sólo dos semanas Duendes debe ratificar sus calificación de siempre candidato. En quince días debe aparecer la mejor versión colectiva. A partir de ahora ya no hay tiempo para excusas ni lugar para licencias. Y ayer quedó evidenciado que el funcionamiento pretendido todavía está muy lejos.

El encuentro en el primer tiempo fue muy ordinario, de vuelo tan bajo que invitaba a la ironía de ocasión. "Si así juega el que va primero, cómo serán los otros", se escuchó en la pretensiosa tribuna local, poblada por varios popes del rugby local de no hace tanto tiempo atrás.

Los dos equipos cometían infinidad de errores, con la reiteración de kicks posicionales multiplicaban el descontrol y hacían que todo se vistiera de desprolijidad. Los treinta hombres que entraron al campo de juego parecían apresurados sin causa, manejaban muy mal la pelota y cada situación de contacto se prestaba generosa a la infracción barata.

Duendes era puras intenciones y carecía de conexión en su juego. Los forwards parecían estar en otra y los backs no encontraban profundidad en sus movimientos. En tanto, la visita fue un poco más práctica, y a pesar de la mala puntería de su apertura Signorelli, pudo irse al descanso con una ventaja de 14 a 7, merced a los tries de Merlo y del propio Signorelli.

El comienzo del complemento insinuó plantear más de lo mismo y las anotaciones de Gulino y Alarcón acentuaron una paridad que se perdía en la endémica chatura general.

Pero en la recta final, en esa donde se definen los partidos, Duendes se rearmó, se renovó con los cambios (sobre todo por el lado de los delanteros), mostró otra actitud y con los tries de Mangiamelli, Giordano, Céspedes y González definió el pleito con una facilidad que no se podía sospechar durante gran parte del cotejo.