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viernes,
23 de
septiembre de
2005 |
Alerta entre los padres y las autoridades provinciales
La determinación de los responsables del colegio Nuestra Señora de Guadalupe de impedir que un chiquito de 6 años pueda asistir allí el año próximo -porque no puede caminar y tiene que moverse en una silla de ruedas- originó la rápida intervención de la Dirección General de Enseñanza Privada del Ministerio de Educación. Al enterarse por La Capital, la supervisora de ese área provincial, Lidia Benedetto, decidió anoche concurrir al colegio a fin de exigirle una explicación a la representante legal del colegio, Raquel Muchut. Así, la funcionaria logró que se modifique la determinación escolar. La abogada de la escuela, Zulema Gargallo, dijo al cierre de esta edición que "las puertas están abiertas" para el niño y que se adaptará la sala de maestras, ubicada en planta baja. Igualmente, remarcó que el edificio tiene "muchas barreras arquitectónicas". Por la tarde, el problema había causado un enorme revuelo entre los padres de los demás alumnos de la institución educativa. Tanto es así que pensaron en salir a denunciarlo a viva voz.
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