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sábado,
17 de
septiembre de
2005 |
Tareas sugeridas
Poda en primavera. En el caso de las herbáceas, es necesario quitar las partes secas de la planta ya que seguramente tendrá retoños en la base de las matas. Las verbenas deberán podarse despuntando de tal modo de bajar su altura y evitar largos tallos semileñosos sin hojas. Esta tarea deberá realizarse durante toda la temporada cálida. En el caso de las gauras realizar una poda importante ya que brota nuevamente con mucha rapidez apenas se eleva la temperatura. Luego conviene podarlas frecuentemente para lograr matas más densas. En cuanto a los arbustos, la primavera será la época de poda de las plantas que florecen a fines de invierno y principios de primavera. Una vez que hayan florecido se realizará la poda básicamente para mejorar su aspecto y renovar el follaje.
Otra poda de esta época es la necesaria para recuperar plantas dañadas por la helada, como por ejemplo durantas, jazmín del cielo, eugenias y lantanas. En el caso de las gramíneas, cortar todo el follaje seco hasta unos 20 cm. de la base para generar un crecimiento prolijo y sin hojas o cañas secas en el interior.
División de matas. En este momento podemos dividir las herbáceas con mucha facilidad ya que se encuentran brotando y nos permiten armar las matas nuevas más proporcionadas. Desenterrar la mata completa con cuidado. Limpiar un poco la tierra y separar las nuevas plantas cuidando de no romper las raíces de cada parte. Luego podar un poco el follaje para evitar la deshidratación de la planta. Al plantarlas mejorar el sustrato agregando compost o humus de lombriz como aporte de materia orgánica y mejorador de la estructura del suelo. Ejemplos de plantas para la división: hemerocalis, agapantos y salvias.
Controlar los tutores y ataduras de árboles y arbustos. Es época de lluvias con vientos importantes. Revisar que las ataduras no estén ahorcando el tronco de la planta debilitándolo y provocando debilidad en esa zona.
Comenzar las siembras de plantas para la huerta. Podemos sembrar albahacas, apio, espárragos, lechugas, orégano, perejil, pimiento, rabanito, radicheta, zapallo y zapallitos. La siembra directa o de asiento requiere una buena preparación del suelo. La superficie deberá quedar libre de terrones y suelta. Las semillas se colocan directamente donde van a crecer en lugar de hacerlo en almácigos. Esto se recomienda para las especies que no soportan el transplante o para aquellas que serán cosechadas al poco tiempo de ser sembradas, como la rúcula o el rabanito.
Al comenzar los días más calidos las hormigas comienzan a entrar en actividad. Al recorrer el jardín observar la presencia de hormigueros y marcarlos. Luego utilizar cebos colocando pequeñas cantidades cerca de los caminos o controlarlos con hormiguicidas líquidos.
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