Inés Estévez cuenta cómo será "Criminal", el unitario de Canal 9 que se estrena el lunes

"Hay una sobresaturación del efectismo, de la violencia y del sexo en televisión"

La actriz será la protagonista del policial, junto a Diego Peretti, en una producción de Ideas del Sur

Pedro Squillaci / Escenario

La transparencia de los ojos de Inés Estévez es casi una declaración de principios de su personalidad. Lejos de la frialdad que caracteriza a algunas mujeres blondas, esta actriz -que sorprendió en su personaje de la frágil Jimena Soria en "Vulnerables"- refleja en sus palabras la misma credibilidad que en sus caracterizaciones. En cada rol de Estévez no se ve a la actriz, sino al personaje, y en cada respuesta que da a La Capital refleja la misma franqueza: "En mi trabajo quiero mostrar compromiso, verdad, búsqueda de la excelencia, coherencia, naturalismo, sentimiento, visceralidad, respeto por el público, y sobre todo singularidad".

La actriz, ganadora de un Martín Fierro y de un premio Konex entre sus más importantes distinciones, está a punto de debutar en "Criminal", un unitario de Ideas del Sur que se emitirá este lunes, a las 23, por Canal 9. Ella será una fiscal ensañada con la verdad en un caso difícil, ya que tendrá que averiguar por qué un hombre común (Diego Peretti) se convirtió en un asesino serial.

-"Criminal" es otro unitario que te tiene como protagonista. ¿Sentís que en ese formato te movés con mayor comodidad?

-Sí, pero es solamente porque los tiempos de grabación admiten la búsqueda y el armado para un mejor resultado. Nunca tuve nada contra el formato de tira diaria, por el contrario, me parece un recurso poderoso de comunicación. El problema suele residir en la velocidad con que se trabaja; que termina por atentar contra el resultado final. El unitario es lo más parecido al cine, que es el ámbito donde me formé.

-¿Qué podés adelantar de las características de tu personaje?

-Mi personaje es el de una mujer con fuertes convicciones, conciencia social y vocación; que se ha refugiado en su trabajo. Se desempeña como fiscal de una zona marginal del Gran Buenos Aires, y posterga su vida personal hasta que un acontecimiento súbito (que conviene no develar), y los reclamos de su hijito de 9 años la colocan en una posición difícil. Es muy eficiente como profesional, pero como madre y como mujer está en falta. Eso crea un conflicto muy común en las mujeres de la sociedad actual, y con el que los televidentes encontrarán mucha identificación.

-¿Considerás que la cantidad de historias con temática policial que se ven en la pantalla es una tendencia, una moda, o simplemente casualidad?

-Tal vez sea un reflejo de nuestra sociedad actual. El caso es que en mí, más que lo policial, lo violento me genera cierto hartazgo. Como espectadora me gustaría ver otro tipo de contenidos. Tuve la suerte de poder elegir los tres programas de mejor calidad ("Botines", "Mujeres asesinas" y ahora "Criminal") pero hay una sobresaturación del efectismo, de la violencia y del sexo. La TV podría educar mientras entretiene y distrae, en lugar de dar ideas macabras.

-¿Por qué te parece que "Criminal" se va a despegar de estos tópicos?

-"Criminal" se diferencia justamente porque desborda contenido. El programa se involucra con el deseo de justicia que todos sentimos y con la realidad ineludible con que se topan los dos personajes principales: el de Diego Peretti, que busca la justicia por mano propia; y el mío, que la busca a través de la ley. La necesidad de seguridad social y la dificultad para resolverla se retrata en esta miniserie escrita magistralmente por Alejandro Maci y dirigida por Eduardo Ripari.

-¿Por qué no se te ve en telenovelas. Es un género menor para vos?

-De ninguna manera, volvemos al tema de la necesidad de hacer las cosas bien y con tiempo. Hice una telenovela en mis comienzos, se llamaba "Corazones de fuego", la protagonizaba Arnaldo André y la dirigía María Herminia Avellaneda. Se hacía en Canal 7, y era un lujo. Ahora se trabaja a destajo para hacer una tira, incluidos los sábados, a veces 14 horas diarias, con un promedio de 45 secuencias por día. Eso no es arte, es un tormento.

-¿Cuál es el plus que aportás desde tu trabajo para que tus personajes sean tan creíbles.

-Compromiso, verdad, búsqueda de la excelencia, coherencia, naturalismo, sentimiento,visceralidad, respeto por el público, y sobre todo singularidad. No creo en el efectismo ni en la corrección, ambos son enemigos de la zona sagrada del arte. Creo en el riesgo de asumir roles desde el carácter y la singularidad.

-Si hablamos de singularidad, en "Mujeres asesinas" lograste un personaje tan fuerte como conmovedor. ¿Te costó meterte en la piel de una persona tan malvada?

-Mucho. Fue más que difícil abordar un personaje violento y golpeador. Busqué justificar esa violencia con alguna referencia a su pasado, al abandono vivido en carne propia y a una infancia dura. No creo que la maldad y la violencia sean gratuitas, siempre existe una causalidad detrás. De todos modos, tuve que transformarme físicamente para poder convencerme de que podía cruzar ese umbral. No es grato transitar esos registros, pero sí es grato ver que a la gente y a los colegas les gustó y que valoraron el trayecto.

-¿Qué personajes te gustaría componer que nunca hiciste todavía, y que forman parte de algún sueño imposible en lo laboral?

-No. Estoy más que satisfecha. He hecho de todo. Nada es imposible si pude salir de un destino acotado para lograr este camino. Ahora necesito alivianar el trayecto, ir por roles menos pesados. Tal vez practicar la comedia, que me resulta conocida pero que es una faceta con la que no se me asocia.

-¿Qué es lo que más te importa reflejar en cada una de tus actuaciones?

-Que aporten, que sean constructivas, que sumen en lugar de restar. Me gusta dar. Me emociona cuando un espectador recibe lo bueno, me emociona hasta las lágrimas sentirme unida a otros seres humanos a través del finísimo hilo, sutil y vasto, de la auténtica comunicación, que es una forma universal de amor.

Estévez estará en la piel de una fiscal.