Amsafé dispuso tres días de paro

Marcelo Carné-Jorge Sansó de la Madrid / La Capital

El sindicato que nuclea a los docentes estatales (Amsafé) pateó literalmente el tablero y a pesar de que la Secretaría de Trabajo de la provincia dictó ayer la conciliación obligatoria, igual lanzó un paro de tres días que comenzará hoy y dejará las aulas vacías durante lo que resta de esta semana. Desde el sindicato también se anunció que se convocará a una nueva asamblea (hasta anoche no se sabía cuándo) "para fijar posición sobre la conciliación y los mensajes que el Ejecutivo envió a ambas Cámaras Legislativas", contemplando reformas previsionales. No obstante, ambas partes en conflicto se verán las caras hoy en la sede de Trabajo.

La huelga cayó muy mal en el seno del gobierno, donde anoche aún no salían de su asombro. "Hicimos grandes esfuerzos para acercar una solución a los reclamos de Amsafé y del otro lado nos responden con una declaración de guerra", aseguró un funcionario con asidua llegada al despacho del gobernador Jorge Obeid.

Desde la Casa Gris se remarcó la decisión de descontar los días de paro y el plus de 100 pesos en concepto de servicios efectivamente prestados.

Mediante un comunicado, Amsafé acusó ayer al gobierno de repetir "el intento de fragmentar la lucha gremial en lugar de buscar soluciones al conflicto docente atendiendo los reclamos, imponiendo una nueva y extemporánea conciliación obligatoria sin respetar los tiempos que el gremio tiene estatutariamente y que el mismo Ejecutivo conoce, por un tema ya tratado y no resuelto en dicho ámbito".

Lo cierto es que el hecho de ir al paro hoy en medio de un llamado a la conciliación obligatoria podría exponer al sindicato a duras sanciones (ver aparte).

La decisión de lanzar un paro de 72 horas se tomó anoche en el marco de una asamblea en la que cerca de 25 mil maestros apoyaron la huelga, al tiempo que sólo unos 1.500 se mostraron en contra.

La medida se dispuso a pesar de que el gobierno había enviado a la Legislatura un proyecto en el cual se estipula que los maestros podrán volver a jubilarse con el 82 por ciento móvil de los haberes de los activos y retirarse a una edad promedio de 55 años, en caso de tener 35 años de aportes.

Desde el sindicato se criticó esta propuesta porque "está lejana a lo que el conjunto de la docencia reclama", a la vez que se recriminó haber puesto "cláusulas restrictivas a la libertad sindical" como condición para el diálogo.

En base a ello es que se resolvió textualmente: continuar en estado de movilización y asamblea permanente; implementar el paro de 72 horas semanales a partir de hoy en reclamo de un nuevo régimen jubilatorio especial para la docencia que contemple la reducción de la edad jubilatoria y de los años de aporte, cálculo del haber de acuerdo al 82 % móvil del total del salario del activo y todas las condiciones establecidas en el borrador producido por Amsafé. Pase de todas las sumas en negro al básico y aumento de salario acorde a la canasta familiar que permita además la defensa y saneamiento de la obra social. Pago completo del aguinaldo conforme a lo establecido en la ley nº 9.432, y mayor presupuesto educativo destinado al mejoramiento de la infraestructura escolar.

La conciliación obligatoria fue explicada desde el gobierno como una medida para retomar el diálogo. Aplicada por 15 días hábiles con posibilidad de ser prorrogada por otros 15, obligaba a las partes a retrotraer la situación a antes del conflicto y aseguraba que durante el plazo de su vigencia no haya paros.

Paralelamente, y con los maestros otra vez dando clases, el gobierno buscaba asegurar una relativa calma que permitiría el rápido avance del trámite legislativo del proyecto de reforma previsional acordado con los gremios de empleados públicos y los docentes privados, que en la mañana de ayer enviara a la Cámara de Diputados. Pero anoche la asamblea de los maestros no aceptó volver a las aulas y decidió continuar con el plan de lucha, aunque resolvió asistir a la reunión convocada para hoy, a las 16, en Trabajo.

La huelga se decidió en una asamblea en la que 25 mil maestros se manifestaron a favor.