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miércoles,
17 de
agosto de
2005 |
Ganó Argentina; a Messi lo echaron en sólo 30 segundos
Budapest- El seleccionado argentino cumplió con los formalismos de un amistoso y venció a un equipo de segundo nivel europeo como Hungría por 2 a 1, en un partido que seguramente será más recordado por el debut del pibe Lionel Messi, la última gran aparición del fútbol nacional, quien apenas estuvo medio minuto en la cancha porque fue expulsado.
Fue muy irregular lo realizado por Argentina en el primer tiempo, ofreciéndose como un auténtico banco de pruebas para la óptica del entrenador José Pekerman.
Y para eso sirven, en definitiva estos partidos, cuando queda poco menos de un año para el mundial y la cantidad de partidos a jugar hasta entonces, entre eliminatorias y amistosos como el de hoy, no alcanza la media docena.
Claro que a la luz de lo observado ante los húngaros seguramente a Pekerman se le habrá clarificado bastante el panorama, aunque desde lo negativo, porque hubo varias actuaciones que calificaron como "no seleccionables".
No apareció Andrés D'alessandro como alternativa de Juan Román Riquelme y, seguramente, si Pablo Aimar se recupera, no tendrá lugar en Alemania 2006.
Conceptos similares caben para Lionel Scaloni y Lisandro López, en tanto que Lucas Bernardi todavía sigue manteniendo algunas chances, aunque hoy tuvo a su favor que debió pelear muy solo en la mitad de la cancha.
A favor quedaron las ratificaciones de algunos jugadores como Gabriel Heinze y Luis González, a esta altura inamovibles entre los 23 que irán al mundial.
Pero más allá de los rendimientos individuales, hubo algunas circunstancias estratégicas que volvieron a dejar claroscuros en la realidad del equipo nacional, sobre todo porque tuvieron como principales partícipes a jugadores consagrados como Juan Pablo Sorín y Hernán Crespo.
En el caso de 'Juampi', se acostumbró tanto a jugar como volante izquierdo en el Villarreal español que cuando hoy Pekerman lo ubicó como lateral por ese sector olvidó sus obligaciones de marca, y por su lado llegó la conquista húngara a los 28 minutos del primer tiempo.
Por ese sector combinaron Laszlo Bodnar y Zoltan Gera, para que este lanzara un centro bajo que aprovechó el grandote Sandor Torghelle.
Ese fue un llamado de atención para el equipo albiceleste, que hasta entonces disfrutaba de una tarde tranquila, aún más después del gol de cabeza convertido por Maximiliano Rodríguez a los 19 minutos.
A partir de esa conquista y salvo un cabezazo del propio Torghelle en el travesaño, tras una fallida salida de Leonardo Franco, los argentinos no habían pasado zozobras defensivas.
Claro que tampoco Argentina generó demasiado en derredor del arco húngaro en ese primer tiempo, y ni que hablar del segundo tiempo, cuando apenas registró a los 16 minutos el tanto de la victoria mediante un potente cabezazo de Gabriel Heinze, luego de un tiro de esquina lanzado por Lisandro López.
Pero inmediatamente después Pekerman decidió al ansiado y reclamado ingreso de Lionel Messi, quien reemplazó a Lisandro López.
El parangón con Diego Maradona, quien también debutó ante Hungría, aunque con dos años menos (16) y un número más (19 contra el 18 que lució el volante de Barcelona), generó una ansiedad muy especial en el pibe de Rosario, y esta le jugó una mala pasada.
Es que apenas a 30 segundos de ingresado lanzó un manotazo al aire que impactó en la cara del húngaro Szabolce Huszti, quien lo venía tomando de la camiseta, y el árbitro alemán Markus Merk determinó su inmediata expulsión y apenas amonestó al volante local.
Si como lo solicitó previamente, Messi quería "jugar un ratito", efectivamente lo cumplió, porque apenas eso fue lo que jugó, aunque tenía media hora por delante para mostrarse.
El otro debut absoluto que tuvo el seleccionado fue el de un campeón mundial sub 20 más como Pablo Zabaleta, quien estuvo poco menos de diez minutos en el campo, mostró su nueva imagen rapada y se quedó con la satisfacción de actuar en el equipo mayor.
Unas circunstancias estas casi aleatorias al juego desplegado por el equipo argentino, que cumplió con el compromiso, ganó ante un rival de segundo orden en Europa, que atraviesa serias dificultades para clasificar al mundial, y no hizo más que eso.
Pero las conclusiones fueron más para el lado de lo que difícilmente pueda ser (el puesto de arquero es uno de los que sigue peligrosamente en la nebulosa) que para novedades de último momento.
El próximo viernes Pekerman elevará la lista de los jugadores que el 3 de septiembre jugarán ante Paraguay, en Asunción, por eliminatorias sudamericanas, y allí podrán verse con más claridad los resultados a los que arribó después del partido de hoy en la bella ciudad de Budapest.
- Síntesis -
Hungría: Gabor Kiraly; Laszlo Bodnar, Roland Juhasz, Laszlo Eger y Peter Halmosi; Szabolce Huszti, Akos Takacs, Zoltán Boor y Norbert Toth; Zoltan Gera y Sandor Torghelle. DT: Lothar Matthaus.
Argentina: Leonardo Franco; Lionel Scaloni, Roberto Ayala, Gabriel Heinze y Juan Pablo Sorín; Luis González, Lucas Bernardi y Maximiliano Rodríguez; Andrés D'Alessandro; Lisandro López y Hernán Crespo. DT: José Pekerman.
Gol en el primer tiempo: 19m. M. Rodríguez (A) y 28m. Torghelle (H).
Gol en el segundo tiempo: 16m. Heinze (A).
Cambios en el segundo tiempo: 17m. Messi por Lisandro López (A), 19m. Kenesei por Torghelle (H), Priskin por Halmosi (H) y Bereguk por Huszti (H), 36m. Zabaleta por Luis González (A), 40m. Vilmos Vankzac por Toth (H) y 43m. Santana por D'alessandro (A).
Incidencia: 18m. del segundo tiempo expulsado Messi (A).
Amonestados: Bodnar y Huszti (H).
Cancha: Estadio Ferenc Puskas.
Arbitro: Markus Merk (Alemania). (Télam)
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Fotos
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La imagen muestra la jugada que originó la expulsión de Messi.
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