Abbondanzieri, Díaz y Marino repasan sus recuerdos

Abbondanzieri, Díaz y Marino tienen frescos en sus memorias los momentos más emotivos que les tocó vivir siendo protagonistas de distintos choques entre Newell's y Central. El Pato desempolva dos vivencias no muy recordadas. La primera es que participó en un clásico rosarino de relieve internacional, la Copa Centenario que ganó River y en la que los rojinegros eliminaron a los canallas. "Yo era el arquero suplente de Central pero esa no era una copa tan importante, como es ahora la Sudamericana desde que Boca la ganó el año pasado", recuerda. ¿Y la segunda? "A mí me encantó el partido homenaje a Mario Kempes, más allá de que en la mitad se haya suspendido y aunque no era por los puntos. Yo recién estaba empezando a atajar y me gustó mucho porque se vivió como un partido en serio. Jugamos sólo el primer tiempo, con muy buen nivel futbolístico, y para mi fue algo distinto a lo que venía jugando", cuenta.

Después admite que no tiene muchos recuerdos de los clásicos que jugó en la cancha de Newell's. "Se nos hacía casi imposible ganar, nunca me fue tan bien. En Arroyito sí tuve grandes alegrías, como un 2 a 0 con un gol de Palma. Me acuerdo que del otro lado estaba Luis Islas. Para mí era todo nuevo porque recién empezaba. Desde entonces, a los clásicos los viví con mucha fuerza".

Marino dice que más que anécdotas puntuales le quedaron grabadas "las sensaciones que se viven durante los días previos" a un clásico y "los partidos vibrantes, que según el resultado se comentan durante meses o años". Y agrega: "Como recuerdos puntuales tengo de todo. Porque perdimos un clásico 3 a 0 en cancha de Central y después les ganamos con gol de Julián Maidana en el torneo en el que salimos campeones. Todavía lo sigo disfrutando".

Cata Díaz también recuerda lo que le provocaban los clásicos: "Mucho nerviosismo al principio, antes de los partidos, por lo que se dice en la semana y por la gente. Por suerte, de los que jugué, ganamos dos y empatamos dos, así que estoy feliz y con el alivio de poder decir: «Bueno, salió bien». Nunca me tocó vivir que la gente de Central esté mal por haber perdido un clásico. Ojalá que esta vez también sea así, que el jueves pueda ganar o sacar un buen resultado para definir en la cancha de Central".