La sociedad Manso-Ortega vio la luz y jugaría el clásico

El Piojo marcó apenas se juntó con el Burrito y Olmos lo pondría el jueves

No llegaron a juntarse en el Newell's campeón del Apertura 2004, porque uno se lesionó cuando apuntaba alto y el otro no estaba habilitado. Apenas se juntaron unos pocos minutos a fines del Clausura 2005 pero las verdaderas expectativas de ver la sociedad Ariel Ortega-Damián Manso a pleno pasaron para este nuevo ciclo. Y ayer frotaron la lámpara por primera vez, y ni bien conjugaron su talento la pelota terminó en la red. Además, el Piojo marcó después de mucho tiempo y Olmos casi aseguró de que será titular en el clásico.

Savio rechazó mal de cabeza, se la dejó a Ortega y el jujeño, rápido de reflejos, se la dio por arriba a Manso que entraba a la carrera, a espaldas del uruguayo. Hacía un minuto que estaba en la cancha y el Piojo alcanzó a puntearla antes del cierre de Vivaldo, pasándole la pelota entre las piernas. Lo gritó con el alma, con desahogo. No era para menos. Es que hacía 5 años que no festejaba un gol en el Coloso (el último, el 1/7/2000, 2-0 ante Racing) y casi 3 en Newell's (el 5/10/2002, 1-2 ante San Lorenzo, en el Nuevo Gasómetro). Por supuesto, se abrazó con Ortega y le agradeció la asistencia.

Pero además de asegurar el resultado, la buena noticia para Manso fueron las declaraciones posteriores de Juvenal Olmos. "Me da la impresión de que Damián estará de entrada. Lo hablé con él y me parece que está jugando bien", dijo el DT, sorprendiendo con el adelanto que dio para el clásico.

Cuando ingresó por Belluschi, Manso jugó de enganche y Ortega de delantero. Olmos se conmovió con la primera jugada conjunta y parece que los pondrá desde el vamos. Sería la principal movida rojinegra para el clásico.