El Charrúa no tuvo el control del balón y terminó perdiendo en su debut como local 1 a 0 ante el Gallito

Central Córdoba perdió de local ante Morón

El único gol del partido lo hizo Matías Raposo, a los 21 minutos de la etapa inicial

Lucas Vitantonio / Ovación

Central Córdoba tropezó ayer en su estreno como local en el torneo de Primera B. No pudo repetir la contundencia de la primera fecha, donde goleó a Talleres (RE), y cayó sin atenuantes ante Deportivo Morón por 1 a 0 en el Gabino Sosa. El único gol del partido fue obra del volante del Gallito, Matías Raposo, que conectó un preciso cabezazo a los 21 minutos del primer tiempo. El charrúa buscó hasta el final la manera de torcer la historia, pero careció de precisión para definir sus chances.

Desde el arranque los dos trataron de jugar por abajo mediante el control del balón, pero en esa propuesta se fue imponiendo la visita. El Gallito dispuso un férreo cerco defensivo -el abanderado fue Daniel Cerrutti- que neutralizó los intentos charrúas, y a partir de la recuperación de la pelota concretó avances vertiginosos y punzantes. Los hilos de Morón tuvieron un notable conductor en Enrique Seccafien.

La dos más claras para los de Tablada en el primer tiempo las tuvieron los delanteros. Primero Pablo Vázquez de cara al arco no pudo conectar un centro de Mauro Conocchiari. Y a los 39' se repitió la jugada con los roles cambiados, pero con idéntico desenlace.

El gol llegó temprano, a los 21 minutos. Seccafien envió un centro desde la derecha que Matías Raposo conectó de cabeza a la red, ante la pasividad de la defensa.

También hubo tiempo para que la visita estrelle un cabezazo en el travesaño y exija al arquero Santa Cruz.

En el complemento Córdoba salió dispuesto a conseguir el empate con la inclusión del delantero Diego Avila, quien tuvo la más clara con un remate cruzado que rebotó en un defensor cuando tenía destino de red.

Córdoba no pudo torcer la historia, no pudo repetir la victoria de la presentación y se fue con bronca mirando de reojo al Gallito que cantó su alegría.