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domingo,
14 de
agosto de
2005 |
Repliegue histórico. El premier israelí devolverá esta semana la Franja de Gaza a los palestinos
Sharon, de guardián de las colonias
a impulsor de la evacuación forzada
Críticas, elogios y dudas sobre el plan que permitiría relanzar el proceso de paz en Medio Oriente
Tel Aviv. - "Todo el mundo debe moverse, correr y tomar tantas colinas como pueda para ampliar los asentamientos, porque todo lo que tomemos ahora seguirá siendo nuestro", dijo en 1998 Ariel Sharon, en aquel entonces ministro del Exterior israelí. Casi siete años más tarde y convertido en premier, el que fuera impulsor de los asentamientos judíos está a punto de dirigir la primera evacuación de estas colonias situadas en territorios ocupados palestinos, en el marco del plan de evacuación -o desconexión- de la Franja de Gaza que permitiría relanzar el proceso de paz.
Este giro político de 180 grados ha sido vilipendiado por antiguos seguidores de Sharon que en su momento lo llegaron a llamar "rey de Israel", mientras que muchos oponentes que antes lo consideraban un asesino y una amenaza para la democracia israelí ahora lo saludan con júbilo.
A los más críticos -algo que nunca le ha faltado a este político nacido como Ariel Sheinerman en Kfar Malal, al norte de Tel Aviv, en 1928- les está costando aceptar los motivos que aduce para su plan de retirada. Algunos afirman que se le ocurrió presentar la idea de evacuar la Franja de Gaza como un modo de distraer la atención de la serie de infracciones de la ley electoral en las que tanto él como sus hijos están implicados. Otros, sobre todo procedentes de la escena más moderada de la política del país, consideran que Sharon está dispuesto a desistir de la Franja de Gaza como precio a pagar por cimentar la presencia israelí en Cisjordania.
Con todo, su anuncio en diciembre de 2003 de que Israel se "separaría unilateralmente" de los palestinos a menos que se lograran avances en el plan de paz internacional para la región conocido como Hoja de Ruta tomó por sorpresa a la mayoría de los observadores. Una sorpresa que entre sus hasta entonces seguidores se convirtió en auténtico shock cuando, en febrero de 2004, en una entrevista a un diario dejó claro que su intención era evacuar la Franja de Gaza.
Contra todos
Los "halcones" israelíes se indignaron, pero el hombre en una ocasión apodado "el bulldozer" por sus métodos directos logró imponer el plan tanto en su gabinete como en la Knesset, el Parlamento israelí, ignorando los crecientes ataques políticos de sus antiguos aliados y las acusaciones de traidor por parte de los colonos.
Pero durante toda la conmoción política de los dos últimos años, el cambio de Sharon ha sido un enigma. Sus asistentes y los observadores aventuran una serie de explicaciones, desde psicológicas hasta estratégicas. El primer ministro, conocido en el mundo como el líder israelí más intransigente, siempre ha tenido una visión pragmática que le ha permitido adaptarse a una situación política cambiante.
Algunos dicen que los años de violencia y derramamiento de sangre pueden haberle hecho comprender finalmente que Israel no puede retener todos los territorios que capturó en la guerra de 1967. Ceder Gaza podría ser parte de una brillante movida táctica para apoderarse de todo Jerusalén y retener los asentamientos más grandes en Cisjordania.
Algunos de sus adversarios, entre ellos Zvi Hendelo, legislador y líder de colonos en Gaza, afirmó que el plan de retiro era un intento cínico de Sharon para desviar la atención de varias investigaciones por corrupción contra él. Sus críticos conjeturan que los fiscales se resistirían a procesarlo en su condición de primer ministro que trata de reflotar las esperanzas de paz.
El mismo Sharon ha dicho que ceder la atestada Gaza, donde viven 1.300.000 palestinos, es el único modo de proteger Israel como democracia judía y de mantener zonas de Cisjordania con significación religiosa para los judíos devotos.
"Como alguien que ha luchado en todas las guerras de Israel y que de su experiencia personal ha aprendido que sin una fuerza apropiada no tenemos posibilidades de sobrevivir en esta región, que no muestra compasión alguna con los débiles, también he aprendido de mi experiencia que la espada sola no puede decidir la amarga disputa de este país", dijo Sharon ante la Knesset (Parlamento) en octubre del año pasado.
Por otra parte, los palestinos temen que Sharon no reanudará las conversaciones de paz después del retiro de Gaza y que intentará congelar la situación durante muchos años. Pero otros opinan que la convicción personal o la presión internacional podrían impulsarlo a concretar otros retiros de Cisjordania si gana la reelección en 2006. Muchos creen que únicamente Sharon, el padre del movimiento de los asentamientos, es capaz de desmantelar los enclaves, al igual que lo hizo en 1982 con los asentamientos israelíes en el desierto del Sinaí como parte del plan de paz con Egipto.
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Fotos
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Una mujer empaca sus pertenencias antes del desalojo israelí.
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