Embestida contra la "viveza criolla"

El presidente les pidió a políticos y policías que condenen la corrupción

Dijo que la impunidad es hoy "el centro del problema" del país pues se convirtió en un verdadero hecho cultural

El presidente Néstor Kirchner aseguró ayer que no cederá "en el combate contra toda forma de impunidad" e instó a "los funcionarios públicos, en general, y a los policiales, en particular, a repudiar y a condenar cualquier atisbo de corrupción en las instituciones".

"No cederemos con el combate contra toda forma de impunidad que tenemos en marcha, porque sabemos que es el centro del problema en la Argentina", afirmó Kirchner.

Tras enfatizar que "los argentinos hemos convivido con la impunidad", el jefe del Estado advirtió que "hasta casi la habíamos aceptado, y allí radica el problema".

"Como sociedad, hemos carecido por mucho tiempo de un sistema de premios y castigos, lo que permitió instalar durante mucho tiempo la impunidad", prosiguió Kirchner durante el discurso que ofreció en el acto de homenaje a los agentes caídos en cumplimiento del deber, que se realizó en el Departamento Central de la Policía Federal.


Hecho cultural
El presidente destacó que "la violación de las normas se convirtió en un verdadero hecho cultural vinculado a la llamada viveza criolla", tras lo cual convocó a la sociedad a "desandar ese camino".

"Lo típicamente argentino tiene que ser el cumplimiento de la ley y el respeto a las reglas de convivencia", aseveró Kirchner en otro momento de su discurso.

Acompañado por el vicepresidente Daniel Scioli y los ministros del Interior, Aníbal Fernández, y de Defensa, José Pampuro, el primer mandatario llamó a combatir la delincuencia, para lo que consideró necesario "que el Estado sea esclavo de la ley y de la Constitución".

En esa línea, instó a "los funcionarios públicos, en general, y a los policiales, en particular a dar el ejemplo y repudiar y condenar cualquier atisbo de corrupción en las instituciones".

"No me cansaré de repetirlo: el delito es delito, sea de guante blanco, de naturaleza común, de mafia organizada o protegida desde la policía o la política", aseveró Kirchner.

Luego sostuvo que se está "haciendo retroceder a la delincuencia organizada" y, a modo de ejemplo, mencionó "la disminución paulatina" de los robos de automóviles en conexión con desarmaderos, las tomas de rehenes y los secuestros de personas.


Los indicadores
"Con humildad, reconocemos que, aunque revertimos los indicadores más negativos, todavía no solucionamos todos los problemas", admitió el presidente.

Por su parte, el jefe de la Policía Federal, Néstor Valleca, afirmó que "la condición policial deber ser valorada y merecer el más duro reproche social todo acto de agresión a un efectivo".

"Cuando se ataca a un policía, se ataca a toda una comunidad", sentenció Valleca. También coincidió con Kirchner en que "es cierto que, gracias a un paulatino progreso en la situación nacional, el contexto advierte una tendencia a la declinación de la violencia extrema y se aprecia una disminución en las víctimas de la fuerza".