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 sábado, 02 de julio de 2005  
Giro integrista. El ultraconservador Ahmadineyad tiene antecedentes en las filas de los paramiliares de Khomeini
Crecen las sospechas sobre el pasado terrorista del nuevo presidente iraní
Negaron que haya participado de la toma de la embajada de EEUU, pero surgen nuevas denuncias

Washington/Teherán. — Los protagonistas de la toma de la embajada de Estados Unidos en Teherán en 1979 negaron a la agencia oficial de noticias iraní que el flamante presidente Mahmud Ahmadineyad haya participado en ese hecho, como afirman varios ex rehenes norteamericanos, pero la desmentida no alcanza a despejar las dudas sobre el pasado terrorista del mandatario electo. Sin embargo, las dudas persisten: en Austria denunciaron al presidente electo iraní de haber armado a una célula terrorista islámica que asesinó en ese país a tres exiliados kurdos. Ahmadineyad tiene un largo pasado en las fuerzas paramilitares de la Revolución Islámica. Llegó al cargo de alcalde de Teherán, no por el voto popular, sino elegido por el clero más conservador y casi sin antecedentes políticos. En Teherán la oposición afirma que participó en centenares de ejecuciones de “contrarrevolucionarios” en los años duros del régimen islámico que ahora, con su elección, parecen volver.

  Tres ex líderes estudiantiles negaron en Teherán que Ahmadineyad hubiese participado en la toma de rehenes en la embajada de Estados Unidos. Estos explicaron a la agencia de noticias iraní Irna que aquella acción, en la que se secuestró a 52 personas, fue obra de estudiantes de cuatro universidades de Teherán y la facultad de ciencia y tecnología, en la que Ahmadineyad estudiaba entonces, no participó del episodio. “Tras la ocupación él quiso colaborar, pero nosotros lo rechazamos”, aseguró Abbass Abdi, uno de los secuestradores. Otros dos líderes de la toma de 1979, Mohsen Mirdamadi y Hamid Reza Jalaeipour, aseguraron que las imputaciones no eran ciertas. Sin embargo, Irna es una agencia muy ligada al régimen islámico, y varios de los ex cautivos que identificaron a Ahmadineyad dicen haberlo visto en una prisión de Teherán adonde fueron trasladados y no en la embajada, donde actuó el trío de dirigentes estudiantiles y sus seguidores.

  El diario conservador Washington Times cita ayer a cinco personas que estuvieron secuestradas y que aseguran que no pueden identificar a Ahmadineyad como uno de los raptores. “No me acuerdo de él”, dijo el coronel Thomas Schaefer, entonces encargado militar de la fuerza aérea en la embajada. “Me acuerdo de cuatro hombres y Ahmadineyad no es uno de ellos”, dijo el profesor universitario Paul Needham al New York Times. Needham, que entonces tenía 28 años, señaló sin embargo que hay que tomar en serio a sus compañeros de cautiverio que creen haber reconocido a Ahmadineyad. “Si dicen que él fue, entonces la probabilidad de que sea verdad es del 99,9 por ciento”, dijo.

  Los rehenes que señalaron al ultraconservador presidente como uno de sus raptores insisten en que están seguros de su afirmación. Un punto importante es que afirman haberlo visto en una prisión a la que fueron trasladados, y no en la embajada propiamente dicha. El primero en denunciar la presunta participación de Ahmadineyad fue el coronel retirado norteamericano Charles Scott, hoy de 73 años. “Era uno de los jefes de los pasdarán. Lo reconocí de inmediato. No me equivocaría nunca, ni aún si estuviera disfrazado. Con nosotros, los rehenes, se portó como un bastardo”. Otro militar retirado, el capitán Donald Sharer, que junto con Scott fue recluido en la prisión iraní de Evin, también afirmó haber reconocido a su ex carcelero en el presidente electo. “Dirigió uno de los interrogatorios. Nos llamó perros y cerdos que seríamos encarcelados de por vida. Era un extremista”, recordó Sharer. También un diplomático retirado, David Roeder, que estuvo entre los rehenes, no tiene dudas: “No tengo dudas que fuese uno de nuestros carceleros. Creo que era supervisor o consejero”. Otro ex rehén, el marine Kevin Hermening, el más joven de los cautivos en 1979, con 20 años en ese momento, comentó : “¿Cómo olvidarlo? Era despiadado”.

  Los estudiantes iraníes en 1979 irrumpieron en la embajada estadounidense en Teherán después de que el sha viajase a Estados Unidos para recibir tratamiento contra el cáncer. Durante 444 días, hasta enero de 1981, los estudiantes mantuvieron secuestrados a 52 diplomáticos y otros miembros de la embajada.

Denuncia en Viena
Un líder exiliado de la oposición iraní afirma que el presidente electo de Irán suministró las armas usadas por los asesinos de tres líderes kurdos en Viena, informa el diario Pravo de la República Checa.

  En aquel entonces Ahmadineyad “supervisaba el comando de operaciones en el extranjero” y era “un alto comandante de los Guardianes de la Revolución en el oeste de Irán”, aseguró Hossein Yazdanpanah, miembro de la oposición kurda iraní que ahora vive en Irak.


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Una foto de 1979. Ahmadineyad sería el segundo de la derecha.

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