¡Bien por el encuentro!

El motivo de esta carta es dar a conocer un acontecimiento de suma primacía. Al hecho que me refiero fue el encuentro nacional organizado por la Juventud Federada de la Federación Agraria Argentina, bajo la consigna "Construyendo soberanía". El mismo se llevó a cabo en Villa Giardino, provincia de Córdoba, los días 23, 24 y 25 del corriente mes. En tal encuentro se celebró el 75º aniversario de la creación del primer centro juvenil agrario, cuya figura inspiradora fue don Esteban Piacenza, y además se conmemoró la primera huelga agraria conocida como el Grito de Alcorta. El encuentro fue nacional porque nucleó a más de 600 jóvenes provenientes de todas las provincias, e incluso contó con la presencia de españoles, holandeses y uruguayos. Allí los jóvenes generaron un espacio donde evaluar el contexto en el cual producen, se encontraron para debatir, intercambiar experiencias, problemáticas comunes, formarse y capacitarse, expresaron propuestas, y fortalecieron su cosmovisión como agrarios comprometidos. Se dictaron varias conferencias con temas vinculados al sector, y a su vez se trabajaron en forma de taller temas como tierra (uso y tenencia), desarrollo rural, educación, ambiente, cooperativismo, salud y seguridad laboral. El punto más conmovedor del encuentro fue la marcha realizada por los 600 jóvenes, que caminamos con banderas expresando los que nos acontece, lo que nos adolece, con lemas que propugnaban por un plan de arraigo para repoblar el interior del país, por una agricultura con agricultores, por leyes en contra de la extranjerización de tierras. Así los jóvenes agrarios pregonamos por construir soberanía no sólo desde el discurso, sino también ejerciéndola. Con el encuentro demostramos que podemos nuclearnos, incluirnos, reflexionando: ¿qué desarrollo agrario queremos? ¿Qué modelo de país estamos construyendo? ¿Con qué recursos contamos para transformarlo? El encuentro revalorizó lo humano que es sacar vida de la tierra, donde los hijos de pequeños y medianos productores reforzaremos la memoria, fogoneando la esperanza del cambio.

Sofía Bauza