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lunes,
20 de
junio de
2005 |
Cruenta encerrona, tiros y dos muertos en Santo Tomé
Desde una moto atacaron
a cuatro ocupantes de un auto. Un sobreviviente
quedó cuadripléjico
Santa Fe.-Dos jóvenes murieron, otro resultó gravemente herido y un menor de 17 años se salvó de milagro tras ser atacados a balazos el sábado a la noche por dos motociclistas cuando viajaban en un auto por un transitado cruce de la ciudad de Santo Tomé, que limita al sur con la capital provincial. Ayer, los pesquisas presumían que el violento suceso fue el desenlace de un ajuste de cuentas porque las víctimas, según los investigadores, tenían antecedentes penales. Hasta anoche, la policía no tenía pistas que conduzcan a los autores del violento suceso.
Según indicaron fuentes policiales, el ataque se perpetró cerca de las 21 del sábado. A esa hora, los cuatro ocupantes de un Renault 12 recibieron una lluvia de balas. Quienes dispararon eran dos individuos que se movilizaban en una motocicleta y que tiraron a quemarropa contra el auto, en el cruce de la avenida Luján y la calle Arenales, en el barrio San Cayetano de la ciudad de Santo Tomé.
A raíz de la balacera, murieron el conductor del Renault 12, identificado como Carlos Angelini, de 21 años, alias la Bruja, y otro muchacho cuya identidad no trascendió. Sólo se supo que es conocido como el Pelado. Los dos jóvenes vivían en Santo Tomé. En tanto, Diego Báez, de 21 años, fue alcanzado por balazos en el tórax y en una clavícula y debió ser trasladado al hospital José María Cullen.
Los médicos del centro asistencial lo operaron, pero no pudieron evitar que el joven quedara cuadripléjico a raíz de las heridas que sufrió, El cuarto ocupante del vehículo, un joven de 17 años, resultó ileso. Según refirieron los voceros consultados, el episodio se desencadenó cuando el auto en el que viajaban los cuatro jóvenes fue interceptado por una motocicleta de baja cilindrada en la que se desplazaban dos hombres de unos 30 años.
Al parecer, sin que se produjera ningún diálogo, los agresores abrieron fuego contra el Renault 12. Uno de los disparos impactó de lleno en el cuerpo de Angelini. Entonces el auto, fuera de control, continuó su marcha unos 100 metros más y terminó estrellándose contra la vidriera de una librería situada en avenida Luján.
Según contaron testigos, tras la balacera, los dos motociclistas se fueron rápidamente en dirección al sur mientras que el pibe de 17 años primero se bajó del Renault 12 y después se escondió debajo del vehículo.
Cuando los atacantes se esfumaron, se dirigió hasta una comisaría para denunciar el episodio. También fue alcanzado por los tiros un auto que estaba a media cuadra de la escena del ataque. El proyectil impactó en la parte trasera del rodado y la pareja que estaba en su interior no resultó herida.
La policía secuestró cerca de una decena de vainas servidas pertenecientes a una pistola calibre 9 milímetros, Según contó una fuente de la pesquisa, los jóvenes asesinados tenían prontuario abierto. Y agregó que Angelini estaba imputado de homicidio. Este es el motivo por el que los pesquisas suponen que se trató de una venganza o de un crimen por encargo. El caso es investigado por el juez de instrucción Julio César Costa.
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