México sorprendió a Brasil

Le ganó 1 a 0 y clasificó a semifinales. Japón derrotó a Grecia

Jared Borgetti pasó de villano a héroe. Es que un frentazo suyo le dio ayer a México el triunfo 1-0 sobre Brasil, que lo clasificó a las semifinales de la Copa Confederaciones. El mismo jugador antes había ejecutado un penal en tres ocasiones, y Dida se lo terminó atajando.

La derrota no deja de dolerle al pentacampeón mundial, que venía de brillar con una victoria 3-0 sobre Grecia. También fue un amargo partido número 100 para Carlos Parreira como DT de la verdeamarelha.

De entrada, México le jugó de igual a Brasil, aunque sin suscitar mayor peligro. Sin embargo, no tardó mucho para que los brasileños se asentaran y jugaran casi exclusivamente en el campo rival.

Sobre la media hora se produjo una secuencia inolvidable y cargada de tensión, cuando el árbitro Roberto Rosetti sancionó un penal sobre Borgetti a falta de Roque Junior. Borgetti se encargó de ejecutarlo. Pero el juez italiano señaló que un mexicano se había adelantado. En su segundo intento, Borgetti estrelló su remate en el travesaño. ¿Todo dicho? No. Rosetti volvió a invalidar la jugada y pidió un tercero penal, en el que Dida le adivinó la dirección al disparo tirándose a la derecha.

En un santiamén, el partido tomó un giro total, al lograr México sacarse de encima la asfixiante presión brasileña. El trámite del cotejo fue casi el mismo en el segundo tiempo, salvo la diferencia de un México crecido. Morales se convirtió en un dolor de cabeza para los defensores brasileños.

Y a los 24' llegó el gol. Borgetti se elevó entre un compañero y un defensor y alcanzó a conectar el balón y vulneró a Dida. Brasil siguió atacando, pero sin mucha precisión. Dio la impresión que lo lograba pero el frentazo de Adriano fue anulado por estar adelantado. México festejó en Alemania.

Por otra parte, Japón derrotó ayer al campeón europeo Grecia por 1-0 y se acercó un paso más hacia las semifinales de la Copa Confederaciones, en partido por la segunda fecha del Grupo B. El delantero Masashi Oguro convirtió a los 76 minutos el gol del triunfo de los nipones.