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lunes,
20 de
junio de
2005 |
Elecciones en Galicia. Recién el viernes se escrutarán los votos procedentes del extranjero
El futuro político gallego quedó en
manos de los residentes en el exterior
Para la reelección el PP depende de una banca de Pontevedra, donde el voto exterior le ha sido favorable
Santiago de Compostela. - Con el 100% del voto local escrutado, las elecciones gallegas quedaron pendientes anoche de los votos que lleguen del exterior. Un solo escaño separa al oficialista Partido Popular, quien con su veterano líder Manuel Fraga gobierna desde hace cuatro legislaturas, de un quinto mandato. La diputación en juego es de la provincia de Pontevedra, y allí los populares tuvieron tradicionalmente el predominio en el voto de los residentes en el extranjero, como hacían notar anoche con entusiasmo los hombres de Fraga y el PP. La alianza del Partido Socialista de Galicia (PSdeG) y nacionalistas del Bloque Nacionalista Gallego lograba 37 escaños, empatando así con el PP. Los socialistas obtuvieron un avance sustancial respecto de las anteriores elecciones, mientras el BNG perdió varias bancas.
Para saber quién gobernará Galicia se deberá esperar al escrutinio del voto extranjero, previsto para este viernes, 27 de junio. Según los datos oficiales dados por el consejero de la Presidencia gallega, Jaime Pita, ayer la participación fue récord, tanto del censo de residentes en Galicia como de los ciudadanos que residen en el exterior.
En una rueda de prensa para informar del 99 por ciento de los votos escrutados, Pita afirmó que los datos definitivos de estos comicios se conocerán el próximo viernes, fecha en que se procederá al escrutinio de los votos del Censo de Residentes Ausentes (Cera). De los 2,6 millones de votantes habilitados, 305.000 residen en el exterior.
Pita agregó que hasta que no se recuenten los votos del exterior -que se pueden recibir hasta el mismo día del recuento-, no se conocerá si el PP revalidará la mayoría absoluta, ya que el escaño número 38, el que da la mayoría absoluta, se juega con los votos del Cera. El PP y Fraga gobiernan Galicia desde 1989. Ahora dependen de unos 8 mil votos favorables en Pontevedra, según estimaban anoche en los cuarteles populares, para prolongar por otro período de cuatro años su mandato en Galicia.
La jornada fue de desarrollo emocionante. La tensión en el PP crecía, a medida que iba avanzando el escrutinio y la diferencia a su favor se reducía. Pero en todo caso, y más allá del resultado final, está claro que el PP y Manuel Fraga hicieron una elección extraordinaria, cuando muchos medios y analistas ya daban casi como un hecho el triunfo socialista-nacionalista.
El líder del socialismo gallego, Emilio Pérez Touriño, afirmó que "Galicia ha votado por el cambio" y ahora tiene la responsabilidad de "hacer que la voluntad popular se cumpla".
Mariano Rajoy, fortalecido
La primera intervención del presidente de la Xunta, Manuel Fraga, ha sido para dar su agradecimiento a los gallegos, porque han otorgado al PP el mayor número de votos, y en especial al papel que ha desempeñado su líder nacional del partido, Mariano Rajoy. "Desde donde estemos, seguiremos trabajando para Galicia", afirmó Fraga. Por su parte, el dirigente del PP Angel Acebes afirmó que han vuelto a ganar las elecciones y ha añadido que el escaño que queda en juego es de Pontevedra, donde su partido siempre ha obtenido muy buenos resultados con los votos de la emigración, motivo por el que confía en lograr el escaño que va a decidir la Xunta.
El suspenso fue en aumento durante la jornada. Con el 70% escrutado, Pita anunció que el PP obtenía 37 escaños (45,5% de los votos); el PSdeG, 25 (32,3%); y el BNG, 13 (19,4%). Los datos vertidos en tiempo real a través de Internet se congelaron luego durante unos minutos, pero después volvieron a fluir y a recortarse progresivamente la distancia entre la posible alianza de nacionalistas y socialistas y la formación conservadora. Con el 99,4% escrutado, el reparto de escaños se mantenía, pero no así el porcentaje de voto: 45% para el PP, 32,5% para el PSdeG, y 19,6 para el BNG. La cámara gallega tiene 75 escaños, de forma que la mayoría absoluta está fijada en 38.
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Fraga habló ayer para felicitar a su electorado.
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