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lunes,
20 de
junio de
2005 |
Lanzamiento millonario. Con "X&Y" Coldplay apunta a encumbrarse en la cima de la música pop
"Nuestro nuevo álbum es emocional
y a la vez triste, pero esperanzador"
Chris Martin señala que la obsesión sigue siendo buscar buenas melodías y conectarlas con la emoción
José Oliver Ruffini
Vender más de 16 millones de copias de sus dos primeros discos, el matrimonio de su líder Chris Martin con la actriz Gwyneth Paltrow y que su nuevo trabajo "X&Y" sea el más esperado del año, convierten a Coldplay en las estrellas del universo musical del momento.
"En las matemáticas, X e Y eran siempre las respuestas, pero en la vida real no es siempre así. Por eso para mí el álbum trata acerca de esas preguntas sin respuesta, y de qué hacer cuando no te puedes explicar las diferentes variables desconocidas". Firmado: Chris Martin.
La banda debutó en 1998 con "Parachutes", un disco grabado en Liverpool, "complicado de hacer", que contenía "la esencia del grupo" y que es "acústico y triste"; mientras que el segundo, "A Rush of Blood to the Head" (2002), fue "ecléctico y también triste". Ahora, sigue opinando Martin, el nuevo, "X&Y", es "emocional y a la vez triste, pero esperanzador".
Durante los últimos tres años, desde la publicación de "A Rush...", tenían "muchas canciones de la gira" y estaban "ansiosos por grabarlas", así que al final de 2003 se fueron a Chicago a hacerlo. "Pensábamos que terminaríamos muy pronto, pero no fue así. Tardamos casi dos años, pero en ese tiempo tuvimos la oportunidad de llevar una vida muy normal, retomar el contacto con nuestras familias y amigos", explica ahora el guitarrista Jonny Buckland, quien cree que no es que hayan sentido de manera "obsesiva" la presión del éxito y comenta: "Sentimos que nos debemos a nosotros mismos, que debemos ser buenos. Tienes que probarte a ti mismo que lo haces bien y que lo que estás haciendo es mejor que lo anterior".
"X&Y" -ya lo está probando- será el disco más vendido del año. Nadie puede hoy asegurar si será, además, el mejor álbum de 2005, pero seguramente estamos ante el proyecto de marketing más importante de las últimas temporadas. Un disco calculado hasta el milímetro, donde cada palabra, cada nota y cada movimiento fueron planificados con una finalidad: encumbrar a Coldplay en la cima de las bandas de pop/rock.
Martin, que reconoce que él es la cara de Coldplay, aunque dice que "una cara no es nada sin el cuerpo", se crió en Devon, mientras que Will Champion lo hizo en Southampton, Guy Berryman en Escocia y luego en Kent, y Jonny Buckland en el norte de Gales. Se conocieron a mediados de los 90 durante su primera semana en la universidad en Londres, y se hicieron amigos de inmediato. El cantante y compositor, siempre que puede aclara que Coldplay, más que una banda, es un grupo de amigos que hace música y toca. "No creo que fuéramos capaces de hacer lo que hacemos sin ser amigos", asegura, ya que "la amistad se forjó con la música, pero esa música está basada en una fuerte amistad. Hay que tener en cuenta que estamos prácticamente todo el tiempo juntos".
La obsesión del grupo es "buscar buenas melodías, pero también palabras con las que conectar, por eso fue tan complicado escribir, porque había sequía de ideas, de ahí la mezcla entre la melodía y la emoción". Martin también afirma que los textos del nuevo álbum son "una explosión muy personal". "La música -comenta- me da la oportunidad de liberar todos mis pensamientos, a modo de terapia, bien sean sobre amor, tristeza, felicidad, un amigo, una hermana... o lo que piensas sobre el mundo. Cualquier cosa que pasa por la cabeza va al refrigerador".
En cuanto a las melodías, los miembros de Coldplay escuchan "las mismas cosas de antes", como Kate Bush, David Bowie, Pink Floyd, Depeche Mode, Jimmy Cliff y Bob Marley o lo que pasa por sus manos, como el funk o el hip hop, pero en "X&Y" hay claras referencias a Queen, los Pixies o The Cure, y el "resultado final es un álbum que suena como Coldplay", añade Martin.
Así es que, según Buckland, cuanto más escuchan, "más excitante resulta, porque surgen nuevas ideas". Una de ellas fue la colaboración con Kraftwerk, que hace una aparición sorpresa en "Talk". En "X&Y", un título que, según Martin, "juega con la dualidad y que se presta a varias interpretaciones, a las dos caras que hay en cualquier cosa, ya que todo puede ser complicado y sencillo, triste y feliz, blanco y negro, hombre y mujer..." El vocalista además reconoce que tomó clases de canto, porque "ser un cantante es como ser un corredor, cuanto más entrenes mejor serás".
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Fotos
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La banda sigue pensando que son un grupo de amigos que hace música.
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