Revisión anual. El gobierno confía en la aprobación del directorio pese a la oposición de Italia y Japón

El FMI revisa las metas argentinas de cara a las futuras negociaciones

Lavagna quiere un nuevo acuerdo antes de las elecciones. El ala política después de octubre

El Fondo Monetario Internacional (FMI) inicia hoy la revisión anual de la economía argentina, llamada "Artículo IV", como paso previo a las negociaciones que el país lleva adelante con vistas a lograr un nuevo acuerdo y refinanciar unos 10 mil millones de dólares que vencen hasta el 2007.

En el marco de esta evaluación de rutina que realiza el organismo, en esta oportunidad dejará al descubierto la posición del directorio antes de iniciarse las negociaciones por un nuevo programa de asistencia. Las conclusiones que exponga el staff del Fondo Monetario serán la base de las próximas deliberaciones y condicionarán los próximos pasos del gobierno argentino ya que el presidente, Néstor Kirchner, anticipó que no aceptará recetas de ajuste.

Desde el gobierno se descuenta que el organismo, más allá de las críticas habituales a la falta de "reformas estructurales", aprobará esta revisión, a pesar de la oposición de Italia y Japón, y posiblemente la abstención de Inglaterra y Canadá.

Por contrapartida, se espera que Estados Unidos impulse la aprobación del "Artículo IV", aunque se mantendrá en silencio durante la reunión del directorio prevista para hoy en Washington.

Los ejes de la discusión que estarán en la mesa del directorio del FMI serán: reestructuración del sistema financiero, acuerdos con privatizadas, superávit fiscal creciente y el pedido de un plan para atender a los acreedores que no ingresaron al canje de deuda.

El Ministerio de Economía pretende acelerar la discusión con el FMI para firmar un nuevo acuerdo antes de las elecciones legislativas de octubre próximo. Pero el ala política del gobierno no descarta postergar las negociaciones hasta que pasen los comicios, que el presidente Néstor Kirchner encara como un plebiscito de su gestión.

La semana pasada el presidente advirtió que Argentina desea "profundizar el desendeudamiento" con el Fondo, hasta ahora, se han concretado todos los pagos obligatorios al FMI, sin recibir nuevos préstamos, pero sobre la base de una propuesta "de crecimiento. Para el achique, ni hablar. No aceptaremos más condicionamientos".

En el corto plazo, el gobierno busca un acuerdo para refinanciar los 3.651 millones de dólares que vencen hasta fin de año con el Banco Mundial, el Fondo y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), pero para más adelante anhela refinanciar unos 10 mil millones que vencen hasta fines de 2007.

Hasta el momento, el gobierno consiguió a mediados de mayo que el organismo pospusiera 22 vencimientos prorrogables de la Argentina por 2.508 millones de dólares, que operaban desde el 20 de mayo de 2005 hasta el 28 de abril de 2006.

Con esta prórroga concedida las cuentas fiscales tendrán un desahogo de unos 1.400 millones de dólares hasta fin de año. Las obligaciones que la Argentina deberá hacer frente obligatoriamente hasta diciembre se acercan a los 2.800 millones de dólares.

Mientras tanto, los técnicos del Departamento para el Hemisferio Occidental del FMI, que dirige Anoop Singh, redactaron un informe con la revisión de las principales variables económicas, monetarias y fiscales del país e incluye "recomendaciones".

Ese informe, además de contar con un breve repaso de los antecedentes políticos y económicos centrales del país, abunda en datos sobre la política fiscal, la estabilidad del sistema financiero y otros aspectos macroeconómicos.

Los técnicos del Fondo Monetario trazaron además previsiones de corto plazo, analizaron la sustentabilidad del plan, y volvieron a pedir una reforma del sistema financiero argentino, en especial una reducción de la banca pública y la renegociación de todas las tarifas de los servicios públicos.

Asimismo impulsan una nueva compensación a los bancos por la pesificación asimétrica, la liberación de los controles al ingreso y egreso de capitales, la renegociación de la deuda de aquellos que no entraron en el canje de la deuda, entre otras de las demandas ya conocidas.


Lavagna, confiado
Si bien el panorama parece no ser el mas alentador, el ministro de Economía, Roberto Lavagna, se mostró confiado en que se logrará la rápida aprobación.

El artículo IV "se aprobará, tal como se aprobó hace unos días el crédito en el Banco Mundial", dijo Lavagna el último viernes, y dio por descontado el voto negativo de Italia, país que se ha opuesto a Argentina en todos los foros económicos ante el conflicto generado por acreedores de esa nación europea que no entraron en el canje de deuda.

Fuentes oficiales consideran que hoy sólo votarán en contra Italia y Japón, indignado por la fuerte quita que debieron aceptar sus bonistas.

Entre los aliados cuentan a Estados Unidos, Alemania -que siempre ha apoyado a Argentina-, Francia (que observa avances en la negociación del contrato de Aguas Argentinas en manos de grupo galo Suez) y de España que reconoce "avances" en la renegociación de los contratos de las empresas privatizadas.

Los técnicos que dirige Singh hicieron un informe con "recomendaciones".