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lunes,
20 de
junio de
2005 |
En celeste y blanco. El monumento lleva los nombres de los 649 ex soldados
Los caídos en Malvinas ya tienen homenaje
Centenares de personas acompañaron ayer el acto de inauguración de la obra en el parque a la Bandera
Marta y Graciela llegaron temprano ayer al acto de inauguración del Monumento a los Caídos en Malvinas. La ceremonia se había anunciado a las 17.30, pero ellas estaban en el Parque Nacional a la Bandera desde mucho antes con un ramito de flores en la mano. Eran para su hermano, Eduardo Paz, un ex combatiente que volvió a Rosario después de finalizar el conflicto bélico del 82 pero "llegó sólo en parte, como todos, y no pudo superar tanto abandono", contaron las mujeres. Eduardo fue uno de los 300 veteranos que se suicidaron. Y que ayer también tuvieron su recuerdo, tanto como los 649 soldados que cayeron en combate.
Como Marta y Graciela, unos 500 familiares y ex combatientes se congregaron en la explanada de la nueva obra. Un espacio ubicado en diagonal al Monumento a la Bandera, y diseñado de forma elíptica, con bancos y árboles. En el centro, bajo nivel, se abre un muro donde se inscribieron los nombres de los hombres que dejaron su vida en Malvinas. Todo esto coronado por un espejo de agua donde se recorta el mapa de las islas iluminado en celeste y blanco. La construcción demandó una inversión de 350 mil pesos, aportados por el Estado nacional.
Desde los alrededores del monumento, otros cientos de rosarinos acompañaron el acto que, a pesar del frío, estuvo cargado de emoción y donde se recordó la heroicidad de los ex combatientes, lo merecido del homenaje, en un lugar cargado de historia para la ciudad, y la necesidad de que se reconozca la soberanía argentina sobre las islas.
Después de arriar la bandera del mástil mayor del Monumento y entonar el Himno Nacional, le tocó al intendente Miguel Lifschitz abrir los discursos. Recordó "el coraje de los hombres que estuvieron en las islas y que librando una guerra desigual escribieron una página de gloria de la historia contemporánea argentina". Y advirtió que "Malvinas sigue siendo un dolor que sabemos que alguna vez en forma no violenta vamos a poder recuperar".
De pie, junto a Lifschitz en el palco, lo escuchaban atentos las autoridades de la Federación de Veteranos de Guerra de la República Argentina, la Asociación Civil de Guerra Carpa Verde, la Unión de Centros de la provincia de Buenos Aires y los Centros de Ex Combatientes de Santa Fe, Reconquista, Villa Ocampo, Rafaela, Venado Tuerto y Rosario.
Fue justamente el presidente del centro de ex combatientes rosarino, Roberto Rubén Rada, el segundo orador de la noche. Profundamente emocionado les habló a sus "amigos" veteranos de guerra, a las madres de los "soldados que viven en Malvinas y que llevaron adelante el legado de los generales Belgrano y San Martín: alzarse en armas únicamente para defender los intereses del pueblo de la Nación argentina", dijo resaltando varias veces aquello de "únicamente".
Después dedicó el monumento "al imperio, al gringo del Norte, que cree que este pueblo olvidó" y renegó de la suerte que corrieron quienes regresaron de la guerra. "Nos pusieron en una bolsa con 8 años de oscuridad. Nos sacaron a escondidas del cuartel por la puerta de atrás. Nos mandaron a vender calcomanías mientas más de 300 compañeros se suicidaron". Sin embargo, "el pueblo nos recibió como vencedores y nos acompañó", destacó poco antes de reafirmar: "Perdiste, gringo, quisiste la desmalvinización y hoy aquí todo mi pueblo te está diciendo no".
Quienes tomaron la palabra después recuperaron estas ideas. "Los que combatieron en Malvinas son héroes populares. Fueron a dar la vida por una causa popular", señaló el presidente del Concejo Municipal, Agustín Rossi.
El gobernador Jorge Obeid admitió que "aquel 2 de abril, más allá de estar viviendo bajo una dictadura militar, los argentinos sentimos que se estaba concretando uno de nuestros anhelos más profundos ". Después repasó las leyes que se sancionaron en la provincia y establecieron beneficios para los ex combatientes, como las pensiones y la inclusión dentro del Iapos.
"Todo esto no fue producto de bonhomía de nuestra parte, sino el reconocimiento de que el país tiene que tener a sus héroes. Porque esta plaza está colmada de héroes que pelearon para defender la patria", sostuvo.
Así la ceremonia iba llegando a su fin. El homenaje a los caídos en malvinas se iluminó y se retiraron las banderas que cubrían los nombres de los muertos en combate. Entonces sus familiares pudieron bajar, encontrarse con ellos, y recordarlos en privado.
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Fotos
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El mapa de las islas Malvinas se recorta en un espejo de agua.
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