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domingo,
19 de
junio de
2005 |
Regional del Litoral
Rugby: Duendes crece con triunfos
Venció a Gimnasia con un buen trabajo de los forwards. La diferencia la hizo en el primer tiempo
Aníbal Fucaraccio / Ovación
Si los partidos los ganan o pierden los forwards, ayer Duendes ganó por ellos. Tomando esa consideración como base, se puede entender la justicia del triunfo de los verdinegros sobre Gimnasia por 35 a 20 en un encuentro correspondiente a la novena fecha del torneo Regional del Litoral. El equipo de Conde y Pérez se impuso claramente en ese aspecto, tuvo una mejor obtención (sobre todo a través del fijo), sometió a su rival físicamente y si hubiera mantenido la actitud y la inteligencia del arranque del cotejo, la diferencia en el marcador podría haber sido mayor.
Los auriazules sufrieron un terrible mal de ausencias (por lesiones) en el pack que los obligó a resignar gran parte de sus ambiciones en Las Delicias. Así, quedó evidenciado que nombres como Battilana, Borrell, Annunziata y Kolonisky no son fáciles de reemplazar. Y que los corazones valientes son insuficientes ante adversarios de envergadura.
El comienzo del encuentro mostró al local más aplicado y prolijo, intentando avanzar con movimientos de sus delanteros alrededor de las formaciones. Pero Gimnasia ofreció en ese momento un tackle irreprochable y la contención parecía garantizada. Entonces, los envíos de Miralles parecían una buena alternativa.
Pero a los 11', con la visita atacando, una pelota detrás de la línea auriazul fue aprovechada por el Mono Bianchi, quien generosamente le regaló el try a Pedro Escalante.
Los del parque Independencia tenían pocas pelotas disponibles para desplegar su juego y sólo podían acudir a los kicks para salir del asedio. Promediando la primera etapa, el trámite se acható porque ninguno lograba profundidad.
Hasta que a los 31', Miralles puso la cuota de fantasía que hacía falta. Una patada al fondo verdinegro de Tosto no pudo ser capturada por Luchessi, pero el Pitu remendó el error de su compañero y en una carrera de 60 metros esquivó con velocidad, potencia y talento a todo el equipo rival. Aplausos y try de antología para Miralles, quien tuvo que retirarse con una molestia en la rodilla en el segundo tiempo.
En el complemento, Duendes no fue tan criterioso y paciente y se repitió en buscar la espalda de Rambaldi. Por su parte, Gimnasia levantó su nivel, recompuso sus líneas y apoyándose un gran espíritu de lucha (liderados por Tosto y Bosch) emparejó el desarrollo del juego.
Así, se repartieron aciertos, errores, amarillas y tries en los cuarenta finales. Los que sólo sirvieron para aumentar la cuenta de cada equipo. Pero la diferencia se construyó antes. En la cocina. Donde -según los que saben-, se definen esta clase de partidos.
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