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| miércoles,
08 de
junio de
2005 |
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Charlas en el
Café
del Bajo
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-No soy simpatizante de festejar los "Días del...", pero habiéndose celebrado en ayer el Día del Periodista, y en virtud de un hecho muy lamentable ocurrido en Santa Fe, me permitirán los lectores que me refiera brevemente a la cuestión. Según parece las autoridades de la emisora LT10, radio de la Universidad Nacional del Litoral, sacó del aire a la periodista Gisella Vallone, del servicio informativo, luego de que cubriera la conferencia en la que los legisladores del reutemismo, entre ellos Danilo Kilibsarda, criticaran las actitudes sostenidas en la polémica convención radical que designó como candidato a diputado nacional al ex rector de la Universidad Hugo Storero. Como todos los lectores saben, según algunos dirigentes del propio partido radical, entre ellos Carlos Iparraguirre, se habría pagado para poner a los candidatos.
-Gisella Vallone cubrió esa conferencia y sacó al aire las críticas de los justicialistas. Muchos sospechan que por eso las autoridades de la radio universitaria -allegadas al radicalismo- la sacaron de micrófonos. Es decir, lisa y llanamente la despojaron del derecho constitucional de publicar sus ideas sin censura previa, le cercenaron el derecho de expresarse, de trabajar y de informar. Si esto ocurrió efectivamente así, al hecho bochornoso de la convención le sigue otro más grave aún y quienes fueron los protagonistas del mismo no pueden menos que ser considerados personas con conductas rayanas en la tiranía, considerado el término en su segunda acepción: "Dicho de una persona que abusa de su poder, superioridad o fuerza en cualquier concepto o materia, y también simplemente del que impone ese poder y superioridad en grado extraordinario".
-Un hecho que se parangona con las actitudes harto conocidas de la dictadura militar, pero peor aún, porque se lleva a efecto en un estado de derecho y, muy especialmente, en un medio dependiente de la Universidad, en cuyos claustros se inculcan los valores básicos y fundamentales que se requieren para la formación del ser humano: principios morales y éticos, sin cuyo auxilio ninguna sociedad prospera.
-Es del caso decir que esta mutilación del derecho a expresarse no parece ser un caso aislado. Y en esto no es justo, tampoco, cargar las tintas sobre las mañas de ciertos dirigentes de uno de los grandes partidos nacionales, que por razón de esas mañas está en vías de extinción. De ningún modo es sólo cuestión de radicales, pues otros partidos en el poder también tuvieron y tienen lo suyo. Los periodistas saben muy bien de cómo algunos dirigentes, lamentablemente, han encontrado siempre en el país la forma de resolver la corrupción o la incapacidad manifiesta para gobernar cerrando la boca de los hombres de prensa. Si viviera Borges diría hoy que algunos dirigentes son incorregibles. Dirigentes que no comprenden que a la verdad no es posible taparla y que mejor, si mala, es modificarla, porque más tarde o más temprano sale a la luz. La vida se forma de dos condiciones esenciales: espacio y tiempo. La triste escena argentina de los últimos años, plagadas de hechos desafortunados pudo ser tapada por un tiempo, pero no encubierta para siempre.
-En este marco, debe resaltarse muy especialmente la actitud del diputado del Partido Socialista Popular Raúl Lamberto, quien ha señalado la necesidad de respetar los derechos profesionales del periodista. "Es imprescindible -dijo- que el periodismo pueda desempeñarse con la máxima objetividad y en libertad ya que de otra manera no se lo puede concebir". Y es del caso también decir a los lectores que lo dicho por el diputado socialista es sustentado por su partido y nosotros, críticos en ocasiones ácidos del gobierno municipal, damos fe de ello.
-No nos quedan dudas, además, que dentro del radicalismo y del justicialismo, así como de otros partidos, existen dirigentes celosos de la libertad de expresión. Seguramente son la mayoría.
-Nos vamos con algunas frases que tienen que ver con la libertad y que dedicamos a Gisella Vallone: "Sin democracia la libertad es una quimera", dice Octavio Paz, y yo agrego: sin libertad la democracia es una hipocresía.
-"Quienes son capaces de renunciar a la libertad esencial a cambio de una pequeña seguridad transitoria, no son merecedores ni de la libertad ni de la seguridad", sostuvo Benjamín Franklin. Tal vez algunos dirigentes radicales deberían aprender esta cita. Hasta mañana, si Dios quiere.
Candi II |
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"Boasso está cada vez más cerca de Piñón Fijo y cada vez más lejos de Leandro N. Alem"
Horacio Ghirardi
Precandidato socialista a concejal
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