Un grupo nacional busca adquirir las acciones de Aguas. La operación debe ser aprobada por la Legislatura

Obeid confirmó que Latin Aguas está interesada en operar en Santa Fe

En medio de la transición, la provincia ordenó ejecutar las garantías del contrato y el servicio a la concesionaria

La provincia estudia una nueva salida ante la caída de la concesión del servicio de agua y cloacas que prevé la transferencia de las acciones de Aguas Provinciales de Santa Fe (APSF) a Latin Aguas, un operador nacional que brinda servicios en Corrientes, Salta y La Rioja. Así lo confirmó ayer el gobernador Jorge Obeid quien reconoció que el gobierno "recibió la propuesta formal de un grupo empresario que nos manifestó que está en conversaciones con las autoridades de Suez en Francia a los fines de adquirir el paquete accionario y su interés de ser operador".

La propuesta, que significa un cambio de manos de la concesión, deberá primero pasar por el tamiz de la provincia, que es el poder concedente del servicio, y la aprobación de la Legislatura. "Tendrían que discutir ellos a ver si se ponen de acuerdo con la empresa (por Latin Aguas) y en segundo lugar tendríamos que discutir nosotros con ellos a ver si se cumple con los requerimientos necesarios", aseveró el gobernador quien ayer estuvo en Rosario para reunirse con empresarios que conformaron la misión comercial a China (ver página 12).

En medio de estas acciones contrarreloj para encontrar una solución definitiva al tema -que en los hechos deberá estar resuelto en menos de 90 días- el gobierno ordenó la liquidación de las garantías del contrato y del servicio, que suman 60 millones de pesos.

Ayer, Obeid firmó el decreto 1.024 el cual impulsa "la ejecución íntegra de cumplimiento de contrato y de la garantía de operación" en tanto que aseguró que el Estado santafesino "rechazó los términos de la presentación que realizó Aguas Provinciales -en la cual rescinde el contrato por culpa del concedente- por considerar que, tal cual lo establecen el contrato y las leyes, el concesionario no tiene las facultades para rescindir unilateralmente, esa es una facultad del concedente y, en todo caso, una decisión judicial".

De todos modos, el mandatario intentó minimizar el impacto de lo que por estas horas se transformó en un devenir de opciones que nunca se concretan en relación al futuro del servicio de agua y cloacas.

"Quiero dar tranquilidad, el servicio se va a seguir prestando sin ninguna dificultad, estamos en un período de transición en el cual habrá que ver cuál es el nuevo sistema de aquí en adelante, a partir de estos 90 días en los que discutiremos con la empresa", aclaró el primer mandatario.

De todos modos y según expresa el propio decreto firmado ayer por él, el contrato de concesión se encuentra "plenamente vigente", lo que en los hechos significa que la concesionaria tiene la responsabilidad de la prestación del servicio.


Una "mala empresa"
El gobernador se mostró ofuscado por quienes difunden una "alarma innecesaria" en torno a la prestación del servicio. El mismo "estuvo diez años en manos de una mala empresa y nadie se preocupó y ahora que la empresa dice que se va, algunos se empiezan a preocupar, me parece sugestivo", disparó.

Aún así, la realidad contrasta con los dichos. En Rosario, hay una proliferación de cortes de calles por trabajos de reparación que está realizando Aguas Provinciales y que funcionarios de la Municipalidad aseguran son producto de "la falta de mantenimiento e inversiones" (ver aparte).

Ante la retirada con fecha cierta, el gobierno deberá encontrar en el corto plazo alternativas de prestación del servicio y en ese marco se inscribe la oferta que le realizó el grupo nacional Latin Aguas, a la que además también se habría sumado otra compañía que desde la provincia prefieren mantener en reserva. "Tenemos información de que habría alguna otra empresa que podría estar interesada, no es oficial, prefiero no tenerlas en cuenta", dijo elípticamente el gobernador Obeid.

El candidato más firme, Latin Aguas, es un operador nacional que presta el servicio en Corrientes, Salta y La Rioja, controlado por la familia Chamas.

En diálogo con una emisora santafesina, el gerente de Aguas de Corrientes, Pablo Langus, indicó que se trata de una compañía "netamente argentina compuesta por un 90% de acciones en manos propias y un 10% en poder de los empleados".

Por otra parte, aseguró que las tareas son "controladas muy de cerca por un ente regulador y se presta el servicio en 10 ciudades de la provincia de Corrientes con una antigüedad de 14 años de concesión donde se sortearon todos los obstáculos, como la salida de la convertibilidad para brindar un buen servicio".

Con relación al esquema tarifario, Langus aseguró que "es un poco más bajo debido a que los contratos parten de distintas incidencias: en el caso nuestro, había una obligación contractual que señalaba que absolutamente todos los servicios sean medidos y la empresa corra con (los gastos de) la colocación de los medidores. Sabemos que en Santa Fe (el medidor) era colocado por pedido del usuario", agregó el directivo.

La opción del traspaso del paquete accionario de Aguas Provinciales a Latin Aguas está bien visto por los trabajadores del sector, que son propietarios del 10% de las acciones de APSF a través del programa de propiedad participada (PPP). Ayer, el titular del Sindicato de los Trabajadores de Obras Sanitarias de Santa Fe, Oscar Barrionuevo, se manifestó conforme con que Latin Aguas sea la sucesora de Aguas Provinciales. "No tenemos dificultades en la elección, sabemos que las empresas que ofrecen los mejores servicios en el país son la de la provincia de Buenos Aires y Latin Aguas", expresó el dirigente.


El gremio en alerta
De todos modos, el gremio se declaró en estado de alerta y anunció que realizará un quite de colaboración ante el temor de un posible "vaciamiento" de la empresa Aguas Provinciales y por la falta de un aumento genuino de los salarios. "La empresa dice que pretende una salida ordenada, y vemos azorados que pagan bonificaciones elevadas en carácter de supuesto buen desempeño a los jefes y gerentes, como así también vendiendo a los mismos, a precios irrisorios, los vehículos, las computadoras y los celulares, siendo que los verdaderos protagonistas y hacedores de la prestación del servicio somos los trabajadores", afirman en una solicitada.

En Rosario hay más de 280 pozos abiertos.