Rosario desconocida: nuevas funciones para viejos espacios

José Mario Bonacci

En cualquier parte del mundo las ciudades se transforman a través del tiempo. Funciones que dejan de ser necesarias, nuevas técnicas e ideas que adopta la humanidad, descubrimientos y otros componentes impulsan hacia otras realidades. Las ciudades se modifican, los nuevos conceptos se imponen, ciertos hitos inamovibles mudan rápidamente o desaparecen para siempre. Estas variaciones transcurren en un tiempo indeterminado entre la puesta en marcha de las nuevas ideas y la desaparición de lo que ya no presta las viejas utilidades. Desde hace algunas décadas, en todo el orbe se imponen acciones que tienden a recuperar estos espacios para otros usos. Zonas completas dedicadas a tareas industriales son ahora volcadas a la cultura. Viejos espacios cubiertos se convierten en teatros. Manzanas abandonadas hacen nacer nuevos espacios verdes. Las variantes podrían ocupar amplias descripciones ilustrativas. Si se analizan algunos casos, la sorpresa hace comprender lo que decimos.

En Manhattan, isla con una trama de calles cortadas a 90 grados, hay sólo dos o tres de ellas que constituyen la excepción. Una es la famosa calle Broadway, que sigue la antigua traza de un camino de indígenas pre-existente a la llegada de portugueses e ingleses. Ese rasgo puede leerse desde adyacencias al puente de Brooklyn en el sur, hasta la vecindad del Museo Americano de Ciencias Naturales. Son unos once kilómetros que en su recorrido enhebran el distrito Financiero, la Universidad, el Times Square, el tramo de teatros entre las calles 42 y 57, el Columbus Circus en ángulo sur oeste del Central Park y el Lincoln Center hasta el citado museo.

En Buenos Aires, detrás del cruce noroeste entre Corrientes y Callao corre el pasaje Discépolo con traza curva. Una placa informa que era parte de la traza ferroviaria por la que pasó la famosa locomotora "La Porteña" en su viaje inaugural. Un claro ejemplo de un cambio de funciones. Caminito, en La Boca, es un caso similar. Hace muchos años, un tío político hijo de Cayetano Silva -autor de la Marcha de San Lorenzo-, nos pidió visitar a Juan de Dios Filiberto en su casa de aquel sector. Los dos músicos habían sido muy amigos. Vivía en semi pobreza, asistido por una mujer mayor. Ya cobijado en la cama, en aquella tarde de invierno, hablamos de tango. Al llegar a "Caminito", con la poca energía de su avanzada edad expresó textualmente: "...hice ese tango en homenaje a la reunión de amigos que todos los días, cuando muchachos, se juntaban allí, cerca de las vías, debajo de un árbol. Después llegó un estúpido que escribió una letra sentimental y llorona... Los miles de turistas que a diario recorren el lugar no imaginan su pasado ni las historias que el sitio atesora.

La última estrella en este panorama es sin duda la Ciudad Konex que nacerá en una manzana ocupada por una fábrica abandonada en pleno barrio del Abasto.

Clorindo Testa fue el ganador del concurso y esos espacios hasta ahora abandonados se convertirán en un complejo cultural generoso en ofertas e insertado con maestría en el entorno inmediato...

Ejemplos similares a otros en el mundo, variedad de situaciones, posibilidades.


Estampida urbana
En nuestra ciudad, el nuevo puerto, la inmigración, el movimiento de divisas que generaronlos cereales desencadenaron una estampida urbana. La planta urbana tuvo cambios notables y los sigue teniendo. Se destacan la recuperación de la costa para el uso colectivo, la avenida de la Travesía sobre la antigua traza del ferrocarril, o el proyecto de nuevos emprendimientos sobre las instalaciones portuarias fuera de servicio.

El ferrocarril fue pensado en todas sus líneas atendiendo más al interés de las compañías que al concepto de una ciudad ordenada. Los planos de la época de expansión muestran una planta urbana con verdaderos "latigazos intempesti vos" marcados por la trazas de las vías.

Otros proyectos concretados son el Parque del Mercado, en Lamadrid y Cepeda, en los sectores donde funcionó el matadero municipal y la Estación Rosario Norte, que manteniendo su andén principal fue remodelada para alojar a la Secretaría de Cultura Municipal. Muy cerca de allí, el Portal de Rosario se constituye a partir del aprovechamiento de galpones de excelente calidad proyectual y constructiva nacidos también a partir de los galpones ferroviarios y exhibe elementos propios del tema en un parque temático que incluye locomotoras y maquinarias con indudable valor patrimonial.


Puntos sin destino
En el presente quedan aún puntos sin destino cierto y en estado de abandono absoluto, con indecisiones de transformación, o dudas sobre su empleo futuro en muchos puntos de la ciudad. Esto nos sitúa en el centro de impulsos necesarios en el transcurso del tiempo, frente a nuevos requerimientos y a la valentía de cambios a realizar en pro del futuro.

Debido también al ferrocarril, el Parque Hipólito Yrigoyen en terrenos de la antigua estación Central Córdoba, es ya un incipiente espacio público de sumo valor. El edificio central espera su restauración y la asignación de una función concreta. Por ahora es sede de la Asociación Amigos del Riel que tanto brega por mantener la rica memoria de trenes y tranvías. Es una populosa zona calle por medio con la República de la Sexta, sobre bulevar 27 de Febrero, que será un fuerte polo de atracción en el futuro inmediato, además de constituirse en un valioso pulmón verde de los que la ciudad adolece en alto porcentaje dentro de su cuerpo urbano.

Se planta entonces verticalmente lo medular del tema y la importancia mayúscula de la actitud a seguir en el plano de los espacios residuales existentes. La ciudad los ha heredado por diversas vías y por razones. Comprender entonces que enaltecer y poner en servicio las superficies por ahora parásitas y descuidadas es de prioridad fundamental. Debe elevarse aún más a la ciudad en el concierto de las que gozan de excelente nivel de gobernabilidad. Para esto sólo es necesario considerar la notable nominación recibida en tal sentido hace muy poco tiempo. La pone como ejemplo del continente y ante el mundo. La consigna debe ser el empeño constante para enriquecerla y mejorarla en todo lo que sea necesario y posible de realizar.

No será seguramente una tarea vana. Por el contrario, estaremos todos juntos como ciudadanos responsables avanzando hacia un futuro pleno. Mucho se ha hecho en la continuidad de distintas administraciones. A pesar de las inevitables diferencias de pensamiento, se han continuado planes cuyo principio podría fijarse en el nacimiento del Parque de España y que llegan hasta el presente. Aún quedan espacios para abonar con ideas y acciones ininterrumpidas, porque el tema no se agota aquí. Habremos de continuar con el análisis de posibilidades que nuestro territorio ofrece.

No se trata nada más ni nada menos que de proteger y enriquecer a nuestro hogar mayor que es la ciudad y que a todos pertenece.

(*)Arquitecto

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El parque Hipólito Irigoyen, sobre terrenos ferroviarios, comenzó a ser recuperado para el uso público.