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 domingo, 29 de mayo de 2005  
A oscuras. Muchos negocios invirtieron en refaciones en sus fachadas
El plan de uso racional de energía obliga al comercio a apagar vidrieras
Fuerte rechazo de empresarios del sur santafesino a la medida que regirá desde el 1º de junio próximo

Walter Gasparetti / La Capital

Cañada de Gómez.- La adhesión de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) al Programa de Uso Racional de la Energía Eléctrica (Puree) que impulsa la Secretaría de Energía de la Nación generó un fuerte rechazo de la Asociación de Entidades Empresarias del Sur de Santa Fe (Adeessa), debido a que "los comerciantes santafesinos se verán obligados a apagar los letreros luminosos y las vidrieras de sus locales comerciales para ajustarse a la medida".

El fuerte pronunciamiento provino de los centros comerciales de las principales ciudades del sur de esta provincia al conocer que la EPE aplicará, a partir del 1º de junio, una nueva política para los clientes residenciales, industrias y comercios que consiste en que quienes consuman más de 600 kilovatios bimestrales deberán ahorrar un 10 por ciento con respecto al año anterior.

Si cumplen con la premisa los usuarios recibirán una bonificación en su próxima factura, pero si el consumo se incrementa deberán pagar un porcentaje sobre el excedente, cuyo monto aún no fue precisado, debido a que no están definidos los premios y castigos a regir a partir del primer día del mes entrante.

La distribuidora santafesina decidió implementar este año el régimen Puree porque el plan de ahorro solidario aplicado durante el invierno del año pasado "no arrojó los resultados esperados". Además, como se prevé un fuerte consumo para los próximos años, es probable que, de dar resultado, se prolongue durante los próximos dos años.

"Esto es ridículo. Cambié toda la fachada del negocio con nuevas luminarias e hice una ampliación de la vidriera para dar un espacio a la venta de cámaras digitales. Soy de los comerciantes que invierten, y en lugar de favorecerme me castigan con nuevos aumentos", comentó el dueño de la casa de fotografía Manzano de Villa Constitución.

La exposición de este caso resulta un común denominador del malestar que ocasionó el anuncio de la EPE a la dirigencia gremial empresaria. Eduardo López, presidente del Consejo de la Industria Cañadense (Cónica) calificó al plan como "contradictorio" entre los dichos y el accionar del gobierno nacional.

"Por un lado -añadió López- lanzan líneas de créditos para que las pequeñas y medianas empresas incrementen su producción y generen mayor empleo, pero por el otro lado toman este tipo de medidas que no hacen otra cosa que trabar el trabajo industrial, debido a que quien trabaje más deberá pagar mucho más".

La opinión de López fue coincidente con la de Juan Huber, gerente del Centro Económico de Capitán Bermúdez, quien señaló que "no es posible que el comerciante que apostó por invertir, modernizarse y crecer sea castigado", e instó a que "los legisladores hagan algo al respecto para el sector productivo de la provincia".

Adeessa consideró que para ajustarse al plan que aplicará la EPE los comerciantes "deberán apagar los letreros luminosos durante la noche, situación que generará zonas oscuras y, en consecuencia, más inseguras y proclives al delito. "Nadie pone en duda que un comercio iluminado ayuda a la seguridad", comentó el presidente del Centro Comercial, Industrial y de la Producción de Arroyo Seco, Fernando Forgione.


Incertidumbre
Beltrán López, el presidente del Centro Económico de Cañada de Gómez, orientó su discurso hacia las empresas exportadoras alegando que "el incremento restará competitividad a quienes venden su producción en terceros mercados", al tiempo que lo calificó como "un desacierto que sumará incertidumbre a los sectores comerciales e industriales al aumentar los costos de producción".

Adeessa opinó además que la medida "pone en riesgo la sustentabilidad económica de las fuentes de subsistencia y profundizará la etapa de desaceleración económica", y añadió que "producirá más gastos, aumento de precios y mayor carga impositiva".

"El presidente de la Nación, Néstor Kirchner, dio un mensaje de pretender priorizar el mercado interno. Eso quiere decir que el comercio será la cara visible. ¿No es un contrasentido aumentar el costo de la luz a quienes decidieron aumentar la producción y por ende tomar mayor empleo?", se preguntaron.

"Todos sabemos que el gobierno anunció con bombos y platillos el aumento de la producción industrial en el primer trimestre del año. Por su parte, el gobierno provincial fomenta el aumento de las exportaciones de manufacturas, pero esta acción no beneficiará a quienes se embarquen en esa corriente", dijo Beltrán López.
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Los comerciantes creen que bajarán las ventas y habrá más inseguridad.


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