Hallan en una canasta a una beba robada en Formosa

La beba robada el martes pasado de una sala del Hospital formoseño de la Madre y el Niño fue hallada ayer abandonada en una canasta en la ciudad de Formosa, informó el juez Rubén Spessot, que interviene en la investigación.

El magistrado precisó que la niña Mayra Antonella presenta un buen estado de salud y agregó que fue encontrada por un transeúnte en el barrio Antenor Gauna, dentro de una canasta de mimbre.

Ese hombre y una mujer fueron detenidos luego en la ciudad de Formosa, acusados de ser los supuestos captores de la beba.

El hombre, de quien no trascendió su identidad, llevó a la beba hasta el centro de salud de ese barrio y desde allí se avisó a la policía.

Mayra Antonella nació el martes pasado tras un parto normal con 2,9 kilogramos de peso. A las dos horas de nacer fue sustraída del hospital de Formosa por una mujer de unos 50 años, de cabello teñido y que vestía una chaqueta azul de enfermera.

Alejandro Ramírez, padre de Mayra, manifestó estar "muy feliz" por haber recuperado a su hija y agradeció a los medios de comunicación y a la agrupación Madres del Dolor por interesarse en el caso.

Según informó la policía provincial, uno de los detenidos es el mismo hombre que había dejado a la pequeña dentro de un canasto de mimbre en un centro de salud del barrio Antenor Gauna.

Fuentes de la investigación precisaron que otro de los detenidos es una supuesta enfermera que se había llevado a la niña del hospital, y que compartía la vivienda donde fue capturado el hombre.

Respecto a las detenciones los voceros señalaron que "se basaron en el testimonio del remisero que trasladó a la mujer que se robó a la beba recién nacida".

Mientras tanto, el padre de la pequeña, Alejandro Ramírez, expresó su agradecimiento al personal policial interviniente, a la prensa y a toda la comunidad por la ayuda brindada para recuperar a su hija.

Personal del hospital indicó que la niña presenta "signos de haber sido bien alimentada" durante las horas que permaneció alejada de sus padres.

A su vez, el jefe de la policía provincial, comisario Crisanto Ortiz, aseguró que "la investigación está muy adelantada para esclarecer totalmente el hecho" e indicó que en la casa donde vivían las dos personas implicadas funcionaba un templo umbanda. (Télam)